La selección española de baloncesto volverá a ponerse hoy (18.30/Cuatro) en la manos de Pau Gasol para buscar el éxito en los cuartos del Eurobasket, donde espera una Grecia hambrienta e invicta que, bajo el mando de Vassilis Spanoulis, quiere saldar viejas cuentas pendientes.

Erigido en máximo anotador (23 puntos por partido) y máximo taponador de la competición (2.2), Gasol se superó a sí mismo en los octavos de final, destapándose como un francotirador letal (6/7 triples) y poniendo la guinda que le confirma como el mejor jugador del Eurobasket hasta la fecha y el líder indiscutible al que se aferra España para buscar su quinta semifinal europea consecutiva.

Además de mantenerle en la pelea por las medallas, un triunfo ante la selección griega tendría el premio añadido de garantizar una plaza en el Preolímpico, dentro de un torneo donde únicamente los dos finalistas tendrán asegurada su presencia en los Juegos de Río de Janeiro.

Sin embargo, España deberá superar varios obstáculos para imponerse en el Pierre Mauroy Stadium de Lille, empezando por los problemas físicos que afectan, entre otros al propio, Gasol. «Están un poco mejor todos, pero no quiero ir más allá. Esperemos que pueden estar en condiciones, aunque no estén al máximo ninguno, de jugar», avanzó ayer Scariolo sobre el pívot de Chicago Bulls, Pau Ribas y Rudy Fernández.

Este último es el que más preocupa por culpa de sus persistentes dolores de espalda que ya le impidieron disputar el último duelo ante Polonia. Víctor Claver, prácticamente desapercibido durante la primera fase, disputó 25 minutos en octavos de final, colaborando con 5 puntos y 6 rebotes.

Con protagonismo absoluto en ataque de Gasol, que anota casi diez puntos más de media que el segundo máximo anotador del equipo Nikola Mirotic, Scariolo, «algo sorprendido» porque su equipo tenga el mejor ataque del Eurobasket (88 puntos por partido), destacó ayer la importancia de la defensa ante la mejor selección griega de los últimos tiempos.

Grecia, que presenta la segunda mejor defensa, ha batido sucesivamente a Macedonia, Croacia, Georgia, Eslovenia, Holanda y Bélgica, un periplo inmaculado que demuestra la calidad de su equipo y las ganas que tiene.