A sus 36 años Valentino Rossi sigue levantando pasiones y ayer en Misano, a solo diez kilómetros de distancia de su casa en la localidad de Tavullia, dio un paso de gigante hacia la consecución de su décimo campeonato del mundo. Hay que retroceder hasta tiempos inmemoriales para ver que en un circuito italiano se colocase el cartel de no hay entradas. Pero su liderato en el mundial ha hecho reverdecer a una adormilada afición que sueña en que pueda volver conseguir un título que se le resiste desde el año 2009.

Dorna, la empresa española que organiza el campeonato, se frota las manos ante la posibilidad de que Rossi se proclame campeón ya que ello sería sumamente positivo para sus intenciones de globalizar una competición devaluada fuera de nuestras fronteras por el abrumador domino de los pilotos españoles en todas las categorías y este año le están saliendo las cuentas ya que además de él, los máximos aspirantes son, el británico Danny Kent en Moto3 y el francés Johann Zarco en Moto2. Nada que ver con el 2014 en que los tres campeones fueron españoles.

El hecho de que los principales patrocinadores de los dos equipos más fuertes y de mayor repercusión mediática sean de nuestro país -Repsol y Movistar- y las grandes multinacionales brillen por su ausencia, pone de manifiesto el escaso interés allende de nuestras fronteras por un deporte que siempre ha gozado de una gran afición, sobre todo en Europa. Las cifras de Misano hablan por si solas, ayer presenciaron las carreras noventa y dos mil espectadores, y fueron muchos los que no pudieron asistir al agotarse las entradas; mientras que el pasado año fueron ochenta y ocho mil en el computo general de los tres días que dura un Gran Premio.

Faltan solo cinco GP, dos de ellos en España -Motorland Aragón y Ricardo Tormo de Cheste- y los otros tres en Japón, Australia y Malasia. Las espadas están en todo lo alto, aunque va a ser muy difícil que Rossi falle ante un Lorenzo que ayer cometió un error infantil, pero seguro que Marc Márquez, que prácticamente ha dicho adiós al titulo echará el resto en busca de victorias ya que nada tiene que perder y si mucho que ganar.