Un nuevo vídeo viral que está corriendo como la pólvora por Internet ha vuelto a levantar sospechas sobre el uso de motores en las bicicletas de los ciclistas de élite. Las imágenes en cuestión fueron captadas por un aficionado durante la novena etapa de la Vuelta a España, la que atravesó la provincia de Alicante de sur a norte el pasado 30 de agosto, con inicio en Torrevieja y final en la Cumbre del Sol de Benitatxell.

La leyenda urbana de que los ciclistas utilizan motores en sus bicicletas está salpicando los últimos años al pelotón internacional. Tras los escándalos con el dopaje médico las nuevas acusaciones apuntan hacia un dopaje que se ampara en la tecnología. En el caso concreto del último vídeo, se puede apreciar en él a un mecánico del equipo Movistar que, en la recta final de la Cumbre del Sol, baja rápidamente del coche al grito de: «¡Esconde la bici que no la vean, no viene nadie!».

En el vídeo se aprecia que el cuadro de la bicicleta está partido, por lo que la intención del mecánico no parece ser otra que evitar que se vea para preservar así la imagen del patrocinador del equipo. Esta es, de hecho, la versión que ha dado el Movistar tras conocerse el vídeo. El equipo ciclista ha salido de este modo al paso de las acusaciones para evitar cualquier tipo de polémica en un deporte que ya se ha visto machacado a lo largo de los últimos años por todo tipo de asuntos.

Desde que las imágenes se han hecho públicas a través de la Red, las redes sociales han acogido un intenso debate sobre supuestos motores ocultos en las bicicletas y han recordado el episodio que sucedió en la edición de la Vuelta del pasado año, cuando el canadiense Ryder Hesjedal se fue al suelo y su bicicleta comenzó a dar vueltas sobre el asfaltado de una forma muy sospechosa.

Cuando el ciclismo no ha conseguido aún sacudirse la sombra del dopaje, aparecen las sospechas sobre el uso de la tecnología. Este sistema permitiría añadir más potencia a la pedalada del ciclista mediante un engranaje interno impulsado por un motor eléctrico. El dispositivo se acciona pulsando un pequeño botón que a simple vista no es visible, ya que va oculto en la maneta de freno.