El esperado estreno del Elche Vulcanizados Alberola en Primera División, previsto para el próximo viernes 11 de septiembre, ante el UMA Antequera, está en el aire, debido a la amenza de huelga por parte de los jugadores de los clubes que militan en la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS).

Los futbolistas están exigiendo la rúbrica de un nuevo convenio colectivo, que evite el incumplimiento de los derechos laborales, para garantizar los cobros. El objetivo de la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala (AJFS) es «negociar la firma definitiva» de los clubes con la patronal que «erradique las malas prácticas de los clubes incumplidores con los derechos laborales». Además, a través de un comunicado, la AJFS, señala que el principal motivo reviste en «garantizar la prestación de servicios de los jugadores a los clubes en condiciones mínimas de dignidad y con protección de sus derechos laborales». El acuerdo favorable a la huelga fue unánime, pues se aprobó con 186 votos a favor, cero en contra, un voto en blanco y ninguna abstención. De todas formas, hoy está prevista una reunión entre futbolistas y clubes para intentar solucionar el asunto.

Asimismo, el mencionado sindicato solicita la creación de un Fondo de Garantía provisto por la LNFS, parejo al que existe en otros convenios colectivos del deporte, como el de LaLiga (AFE), para hacer frente a las deudas que arrastran y generan las entidades del durante la temporada.

La patronal, si quiere definirse como una liga profesional, no debería mirar hacia otro lado, aunque pase por un momento delicado.