Gerard Piqué, expulsado en el partido de vuelta de la Supercopa por "cagarse en la puta madre" del juez de línea -según el acta arbitral- ha pedido disculpas en la tarde de este martes a través de Twitter. En su mensaje, Piqué asume que su actitud "no fue correcta", pero insiste en que no empleó "ningún tipo de insulto" con el linier.