El periodista Tirso Marín relata en su libro «40 alicantinos» una anécdota acontecida en agosto de 1945, tras una corrida en la plaza de toros del Puerto de Santamaría, que también regentaba Guixot. El coso gaditano registró una lleno hasta la bandera para ver al diestro Pepe Luis Vázquez. De regreso a Alicante, con 2 millones de pesetas en el maletero del Ford 8V, Guixot, acompañado de su mujer e hija, topó con una partida de maquis que huían de un tiroteo con la Guardia Civil, cerca de Peñarrubia. El empresario enfiló con su vehículo al pueblo, alojándose en casa del alcalde. Apuntaló la puerta de la habitación con los muebles y dejó los dos millones en el maletero del coche. Nadie tocó el dinero y al día siguiente la familia Guixot regresó a Alicante.
