Retirado del baloncesto profesional desde 1993, ahora Josep María, «Matraco», Margall (Badalona, 17 de marzo de 1955) emplea su tiempo en enseñar a jóvenes mayores de 15 años en los diversos campus que realiza por el mundo. La pasada semana los jóvenes pudieron disfrutar de sus enseñanzas en el campus organizado por el Club Atlético Montemar, en sus propias instalaciones en Padre Esplá.

El «Matraco» fue un jugador que marcó una época en la década de los setenta y ochenta por su precisa mecánica de tiro. Levantó varios títulos con el Joventut, ganó una copa del Rey, una liga ACB, dos copas Korac, además de una medalla de plata en los Juegosde Los Ángeles en 1984.

Ahora, en su faceta de técnico, para Margall lo importante es la formación de jugadores: «Existen dos tipos de entrenadores: los que buscan que su equipo juegue de forma conjunta para ganar títulos, y los que se dedican a formar 'reinas' [en referencia a las fichas del ajedrez y su polivalencia], yo soy de los segundos».

A los sesenta años recién cumplidos, el medallista olímpíco tiene serios impedimentos para correr. Hace un año empezaron sus problemas en las rodillas con la artrosis. Estas dificultades en su salud vienen dadas por la práctica del deporte profesional que él califica como «perjudicial para la salud». Eso no le ha impedido aprovechar el tiempo explicando la técnica que considera más importante en el baloncesto, el lanzamiento: «Este deporte es meterla y a eso nos dedicamos, se trata de meter más que el otro. Todos los movimientos en ataque, si el balón no entra en la canasta, no valen para nada».

Según «Matraco», el tiro exterior es muy imponte en el juego. Considera que las bajas de Juan Carlos Navarro y José Manuel Calderón en la selección, han debilitado esa faceta para el próximo Eurobasket, que se celebrará del 5 al 20 de septiembre. De ahí que el seleccionador español, Sergio Scariolo, haya decidido llevar a Mirotic en lugar de a Ibaka: «Mirotic es más completo y es más exterior, además de un tirador excelente que puede jugar de 3 o de 4. Puede aportar muchas más cosas».

Su carrera estuvo plagada de tiros exitosos, pero los únicos lanzamientos que recuerda son los que erró: «Como el lanzamiento que fallé en Seúl jugando contra Australia, si metía nos quedabamos entre los cuatro primeros. La última jugada me la tuve que jugar yo y la fallé, perdimos». Aun así considera que lo más importante es volver a intentarlo de nuevo.

Respecto a la desigualdad existente en la liga Endesa, con la superioridad económica de Barcelona y Real Madrid, opina que «la única solución que puede haber es poner un tope salarial como el existente en la NBA». Un equipo como el Joventut no podrá volver a ganar una liga en un futuro cercano, y el único por venir que les espera «es formar jugadores para después poder venderlos y así pagar las deudas», según Margall.

La próxima temporada se podrá ver al excelente tirador de vuelta en los banquillos. Será en la categoría junior del Mataró.