Daniel Ros, el joven deportista que perteneció al Club Taekwondo Catral y fue entrenado por Julio Amoraga, vive actualmente en Madrid y ha concedido a este diario una entrevista tras su reciente éxito en los Juegos Europeos de Bakú, donde ha logrado la medalla de bronce en la categoría de más 80 kilos. Antes ya había tocado a las puertas del podio, tanto en el campeonato del mundo, celebrado en Rusia, como en el Europeo.

En los Juegos Europeos de Bakú 2015, tras colgarse la de medalla de bronce en la categoría de más de 80 kilos, logró su sueño ¿A la tercera ha sido la vencida?

Ha sido increíble tanto a nivel deportivo como personal. El resultado fue muy bueno, logramos subirnos al podio que era el objetivo que nos planteamos antes de la competición. Pero el hecho de haber podido compartir una semana en la villa con compañeros de otros deportes y países, es una experiencia única.

¿Qué importancia en este éxito ha tenido su entrenador Julio Amoraga y su club de Catral?

Mucha. Si Julio no hubiese ido a Catral probablemente no habría descubierto este magnífico deporte. Él es quien formó las bases de todo lo que sé. Le estoy muy agradecido. En estos momentos me apoya desde la lejanía, ya que yo resido en Madrid, en todo lo que hago. Y en el club es uno de los sitios que más felices me ha hecho sentir en mi vida, de allí tengo recuerdos únicos.

¿Cuál ha sido su trayectoria deportiva?

Tras casi doce años en el club, me fui a Murcia becado por la Federación Española de Taekwondo. Allí, tras dos campañas, conseguí ser por primera vez campeón de España sénior. Tras este título, la federación me propuso trasladarme a Madrid, donde están los mejores competidores de España en relación a mi peso. Tras un primer año de adaptación volví a ser campeón de España sénior y participé en el campeonato de Europa sub- 21. A partir de ahí, entro en el equipo nacional sénior y comienzo a ir a campeonatos internacionales de forma regular. En el año 2014 logré llegar a cuartos de final en el Campeonato de Europa y apenas hace un mes volví a quedarme a las puertas de la medalla en el campeonato del mundo celebrado en Rusia.

¿Qué le llevó a elegir el taekwondo para dedicarse a éste y no otro deporte?

Pues la casualidad. Encontré un dobok (Traje de Taekwondo) que había en casa de mi abuela, el cual era de mi tío. Justo en esos momentos mi maestro Julio Amoraga llegó a Catral para impartir clases de Taekwondo y mi madre me llevó a que probara.

¿Cómo se inicia a un niño en este deporte?

Pues como cualquier otro deporte, como una actividad extraescolar. Si que te puedo decir las cosas que le puede ofrecer el taekwondo a un niño. El taekwondo es un deporte completísimo, el cual le dan elementos tan básicos para su desarrollo como la coordinación, la elasticidad, la fuerza y la velocidad y a eso le añades el respeto y el compañerismo, ya que el taekwondo no deja de ser un arte marcial.

¿A qué nivel cree que se encuentra el taekwondo en la Vega Baja?

Yo creo que es bueno, aunque se puede mejorar. Sería bastante positivo para que el nivel de todos subiera, que se hicieran muchos más entrenamientos conjuntos entre los clubes de la zona. El taekwondo es un deporte que te ofrece mucho y en poco tiempo mejoras en muchos aspectos.