El chileno Gonzalo Jara se graduó ayer como «especialista» en desestabilizar a jugadores uruguayos con una atrevida posada de dedo en el trasero de Cavani cuya reacción, con un bofetón al defensa, costó la expulsión del delantero por parte del árbitro brasileño Sandro Ricci. Jara, el jugador del Maguncia alemán, se aproximó a Cavani, según las imágenes captadas por la televisión, y deliberadamente enfiló un dedo de la mano derecha en el recto. El uruguayo respondió con una bofetada y el chileno hizo coincidir su caída al césped con el momento en que volvía a mirarlos el central. El protagonismo de Jara en una jugada polémica en partidos con la selección uruguaya se dio por primera vez en marzo del 2015, cuando la Roja y la Celeste jugaban en Santiago un partido de las eliminatorias del Mundial de Brasil.

Jara tocó los genitales al delantero Luis Suárez y él respondió propinándole un puñetazo.