Aleix Vidal, presentado ayer como nuevo jugador del FC Barcelona, aseguró que «no es un inconveniente estar cuatro meses sin jugar» debido a la sanción de la FIFA que impide al club azulgrana inscribir a jugadores en competiciones oficiales hasta enero del 2016.

Después de dar los primeros toques en el césped del Camp Nou y firmar el contrato de cinco años con su nuevo equipo, que ha pagado 18 millones de euros más otros cuatro de variables al Sevilla para cerrar el fichaje, el tarraconense se mostró convencido de evolucionar durante el período de inactividad que le tocará vivir. «Para mí, no era un inconveniente fichar por el Barcelona y estar cuatro meses sin jugar. Puedo mejorar muchas cosas en los próximos meses», explicó.

Una de las cuestiones «a mejorar» serán los mecanismos defensivos como lateral derecho, una posición en la que ha empezado a destacar en el tramo final de la temporada con el vigente campeón de la Liga Europa. «Los próximos meses me irán bien para mejorar cosas específicas de una posición en la que solo hace un año que estoy trabajando», dijo Vidal, que destacó que en los ocho partidos que ha jugado como lateral en el Sevilla no ha conocido la derrota.

Bartomeu cuenta con Luis Enrique

Por otra parte, el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, aseguró ayer que si sale reelegido en las elecciones a la presidencia del club de este verano de las primeras cosas que hará será ofrecer la renovación al actual entrenador de la primera plantilla, Luis Enrique Martínez, pues cree que se lo merece tras lograr el triplete, segundo en la historia de la entidad. «En estos momentos a Luis Enrique no puedo ofrecerle una renovación, que me encantaría y me haría ilusión, porque no sé si seré presidente a partir del verano», indicó.