Verduras, frutas de temporada, agua mineral, Flores de Bach y terapia emocional son algunos de los recursos que Lionel Messi ha incorporado a su vida, aconsejado por Giuliano Poser. En el éxito del Sevilla ha influido mucho la gestión de egos que ha llevado a cabo Unai Emery. Luis Enrique aterrizó en el vestuario con su psicólogo de confianza. Dudar hace que un delantero pierda una buena oportunidad para marcar un gol. De una manera u otra, un futbolista centrado rendirá más. Para hablar de ello y otras cosas, nos atiende Allan Santos, un maestro de la Programación Neurolingüística (PNL).

¿Qué es la PNL?

Una disciplina que estudia cómo funciona una persona. Podemos analizar un modelo de comportamiento de alguien que hace algo muy bien. La idea inicial, para muchos, es que la persona tiene un determinado talento cuando nace. La realidad es que todas las personas deben aprender a hacer una cosa.

Vamos que Messi no nació con el talento de jugar al fútbol.

No. Lo aprendió jugando. Pongo un ejemplo de alguien que conozco muy de cerca su historia: Pelé. Su padre era jugador de fútbol profesional. Iba a entrenar todos lo días. Pelé acompañaba a la cancha al padre con 2 ó 3 años. Se quedaba ahí esperándolo. Entonces, el padre le hacía una pelotita con calcetines para que su hijo la fuera conduciendo con los pies por el camino y así estuviera entretenido. El crío por imitación de su padre quería hacer lo mismo. Por lo tanto, con 4 ó 5 años, el padre le dio el reto a Pelé: ¿cómo vas a llevar esta pelota cuatro manzanas sin que toque el suelo? Haciendo esto todo los días la bola se convierte en una extensión de tu cuerpo. Tu cuerpo está moldeado y modelado para manejar este instrumento. Pero para Pelé era un juego. Para Messi también. Lo cierto es que pocos han tenido este tipo de manejo.

¿Por practicar menos?

La maestría implica por los menos unas 10.000 horas aplicándola. ¿Cuántos saques ha practicado Nadal en su vida? Tú coges otro jugador de tenis y si comparas sus números la diferencia es abismal. Pelé jugaba muy bien cuando era joven. De ahí que el Santos se fijara en él y lo contratara. Entrenaba con sus compañeros hasta las 6. Todos se marchaban del campo, menos él, que se quedaba tirando a portería desde todas las zonas. Su pelea era con el tío que cuidaba el estadio. Hasta que él quería Pelé permanecía allí. Unas 2 ó 3 horas solo todos los días desde los 2 ó 3 años cómo no te vas a especializar. Ayrton Senna tuvo un kart con menos de 4 años. Un día un reportero le comentó: «Esto ha sido por tu talento». Él respondió tajante: «¿Qué talento? El coche ha sido mi primer y único juguete. Nunca he jugado con una pelota ni al escondite. Mi manera de divertirme era estar en el kart. Yo no conozco otra cosa». Por el cambio de hormonas a los 11 años, la persona puede abandonar la carrera que lleva hasta ese momento. Se cansa. Por eso, a los que siguen no solo les gusta lo que están haciendo, también tienen una súper protección del entorno, con respecto a la aprobación. Messi tiene mucha presión de su padre. Leo se cabrea cuando no marca un gol. ¿Cuánto hay de talento y cuánto de falta de alternativa? Porque hay que considerar eso. Él no ha tenido elección. Se siente mal si no hace un gol. No se encuentra mal porque la pelota no haya entrado en la portería, sino porque tiene guardado el aprendizaje del padre criticándole. A estas alturas, su progenitor no le presionará, pero en la cabeza de Messi sigue estando la grabación de los reclamos de su padre. En una entrevista que vi reconocía que nadie sabía lo que significaba escuchar a su padre si fallaba una ocasión. Ahora, también le apasiona el fútbol. Le gusta jugar en grupo. El colectivo le hace crecer. Creo que si no hubiera crecido en el Barça, Messi no sería el jugador que es.

Hay que ver lo que se utiliza la palabra talento en la sociedad...

El término viene del griego. Tiene un significado muy bonito: «Es la expresión del Dios que vive dentro de uno». Los antiguos sabios de Grecia observaban a los críos jugando. En el momento en el que veían a uno haciendo alguna cosa que al chaval le brillaban los ojos decían: «Ése es su talento». Es decir, es algo que cuando lo haces te sientes fantásticamente. Creo que es más esto que algo genético que te destina a ser un gran músico. Toco un instrumento porque me siento bien. Toco más y más, porque ese ejercicio me hace sentirme genial. Es un proceso de retroalimentación.

Vamos que los grandes futbolistas tendrán sus truquillos...

Con Pelé me pregunté muchas veces: ¿cómo pensará? ¿Y Messi? ¿Y Jordan? Ellos poseen una manera de funcionar. Antes de los partidos, Pelé se tumbaba en un banco del vestuario con una toalla en la cabeza. Al principio era motivo de broma, pero siempre había quien decía: «Dejen al negro en paz». ¿Qué pretendía O Rei con ese ritual? Simplemente, él recordaba con qué defensas se iba a medir para saber cómo se actuaban. Acto seguido, él empezaba a ensayar mentalmente los movimientos que debía efectuar para superar a cada marcador. Michael Jordan llevaba a cabo un juego mental cuando saltaba para tirar a canasta y los rivales querían bloquearle: en medio de todos los brazos imaginaba un túnel que le permitiera encestar. Él solo ponía la bola en el camino.

Messi explicó, tras el 3-0 al Bayern, que intuyó que Boateng esperaría un recorte hacia dentro, su pierna buena, y por eso recortó para fuera. Quizá por eso se cayó de forma tan llamativa.

Messi atesora muchas alternativas de movimiento. Pelé tenía un defecto físico, que al parecer le influyó positivamente: los globos oculares un poco más salidos de lo habitual. Una visión 10 grados superior a la del resto de los mortales. Se supone que esto quizá le otorgó una ventaja biológica, ya que su campo de visión es mayor.

Ignoramos medio cerebro.

Ponga más de medio.

Muchos eligen no conocerse.

Y jugar al victimismo. Si mi padre fuera diferente, si mi madre no me hubiera pegado, porque mi jefe, porque mi vecino, porque el Gobierno? Que el mundo está en contra tuya vamos. No es así. Una de las cosas que aporta la PNL es que vemos el mundo a través de los aprendizajes que tenemos. Esta disciplina ayuda a vivir mejor. No significa que no haya que pagar cuentas. Se maneja mejor el estrés del día a día.