El Alcoyano afronta mañana en el Nou Estadi de Reus (12.00) el encuentro más decisivo de la presente temporada. De ganar, mantendrá las opciones matemáticas de colarse en los puestos de promoción de ascenso, todavía con dos jornadas por delante.

En caso de empate o derrota, los blanquiazules se verán obligados a rebajar el objetivo a la clasificación de la Copa del Rey de la próxima temporada como uno de los cinco equipos con mayor puntuación de los cuatro grupos de Segunda B.

Carlos Sempere, entrenador del Deportivo, afirmó al respecto que «es evidente que para nosotros el partido se debe considerar como una final. Ganando recortaríamos a un punto la diferencia con respecto al Reus y luego habría que ver el resultado del Lleida Esportiu en el campo de Olot. Va a ser un partido complicado porque el Reus es un equipo muy competitivo, pero nosotros vamos a ir con ilusión y con todas nuestras fuerzas para ganar», dijo Sempere.

Los tres últimos puntos conquistados en El Collao frente al Olot han permitido completar una semana de trabajo más intensa si cabe. «Sobre todo los entrenamientos han estado marcados por una mentalidad muy positiva para ir a Reus con la intención que mantenemos siempre fuera de casa competir y luchar para llevarnos tres puntos que, en este caso, son de vital importancia», explicó el técnico natural de Banyeres.

El conjunto catalán se ha mostrado intratable en su feudo las siete últimas jornadas. En este período ha sumado los veintiún puntos posibles y ha encajado únicamente dos goles, curiosamente contra equipos de la provincia de Alicante como el Hércules y el Elche Ilicitano. «El Reus es un equipo importante ayudado por una dinámica muy buena. Nosotros tenemos nuestras armas para contrarrestar su juego. Creemos que a balón parado pueden tener dificultades y vamos a tratar de aprovecharlo. Sobre todo vamos a luchar y a competir».

Sempere, por último, consideró clave mantener la concentración desde el pitido inicial para evitar el episodio vivido en Lleida puesto que el tanto encajado en los primeros minutos pesó como una losa.

«Está claro que el Reus intentará imponer un ritmo de juego elevado y hay que intentar que no nos marque. Tenemos que estar atentos para contrarrestarlo pero siempre mirando hacia la portería contraria», concluyó el técnico.