Una remontada al Leicester, al que ganó por 1-3, aceleró anoche el ritmo del Chelsea hacia el título de la Liga inglesa, del que sólo le separa ya una victoria a falta de cuatro jornadas, después de transformar su partido aplazado en tres puntos con goles de Drogba, Terry y Ramires. La próxima jornada, el domingo frente al Crystal Palace en Stamford Bridge, el equipo dirigido por el portugués José Mourinho podría asegurar definitivamente el triunfo final del campeonato y sumar un nuevo título a su palmarés en la «Premier League», de la que no es campeón desde 2010. efe