Novak Djokovic y Roger Federer protagonizarán este domingo una nueva final de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada. En semifinales el serbio se impuso a Andy Murray, mientras que el suizo hizo lo propio con Milos Raonic.

En la primera semifinal, Djokovic no encontró rival en el británico, al que derrotó por 6-2 y 6-3 en una hora y 29 minutos, y se clasificó para la final de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada. Su contrincante saldrá del choque entre el suizo Roger Federer y el canadiense Milos Raonic.

El número uno del mundo parece tenerle tomada la medida al británico, al que ha superado en 17 de las 25 ocasiones en las que se han enfrentado, incluido las seis últimas.

"El partido ha ido muy bien desde el primer momento", indicó Djokovic sobre la pista al concluir el choque. "He estado muy sólido y él ha tenido muchos errores no forzados. Esperaba una batalla, como siempre es frente a él, pero hoy él no estaba al nivel que quería", añadió.

En el partido, que supuso una reedición de la final del Abierto de Australia, los gritos de "¡Nole!, ¡Nole!" se hicieron notar desde el principio por parte de sus seguidores, mayoría en las gradas de un estadio 1 prácticamente lleno.

Un golpe de derecha de Murray que se quedó corto dio a Djokovic su primer 'break' en su primer juego restando y el serbio rápidamente se colocó con 3-0 en 15 minutos aprovechando el flojo servicio de su rival -alguno a velocidades en torno a los 120 kilómetros por hora- y sus dobles faltas. Precisamente una de ellas dio al serbio la ventaja de 5-1.

Murray, lejos de su mejor versión, se mostraba muy incómodo en la pista a pesar de protagonizar largos y vistosos intercambios con su contrincante. Sin embargo, en los pequeños detalles estuvo inseguro e impreciso. Aunque respondió con clase y calidad para el 5-2, cedió el juego en blanco con su saque y Djokovic se hizo con la primera manga.

La cuesta se fue haciendo más empinada para el escocés, que en un calco del primer set, volvió a ceder su saque a las primeras de cambio. Se repetía el mismo esquema y Djokovic volvía a colocarse 3-0 con una exhibición de golpes y un gran control desde el fondo de la pista, todo lo contrario que su rival, muy gris en esa faceta.

Murray no dio señales de reacción en ningún momento y el número uno del mundo accedió sin complicaciones a la final, la número 31 de un Masters 1000 para él.

El serbio busca su cuarto título en el desierto californiano tras los logrados en 2008, 2011 y 2014). Djokovic posee en su currículum 20 títulos de Masters 1000, por detrás de Rafael Nadal, con 27, y Roger Federer, con 23.

Por su parte, el suizo Roger Federer consiguió neutralizar el potente servicio del canadiense Milos Raonic, a quien superó por 7-5 y 6-4 en una hora y 27 minutos.

Federer buscará su quinta corona en el desierto californiano tras las obtenidas en 2004, 2005, 2006 y 2012. La de mañana será su final número 40 de un Masters 1000 y la 127 en su carrera.

El suizo demostró una vez más su dominio frente a Raonic, a quien ha superado en nueve de las diez ocasiones que se han enfrentado. La única derrota para el suizo llegó en el Masters de París del pasado mes de noviembre.

En esta reedición de la final de Brisbane, Raonic quiso sentar las bases desde el comienzo con un juego en blanco basado en su increíble saque. Sin embargo, encontró enfrente a un rival con un saque tan feroz y abrumador como el suyo y el choque se convirtió en un festival de cañonazos.

Ese magnífico nivel de precisión vio un susto con el punto de 'break' que tuvo el suizo con 2-2. Era el primer aviso en unos compases en los que ambos se movían bien y restaban con cierta holgura.

Con calma y paciencia, sin desesperarse, Federer esperó su momento y disfrutó de tres bolas de 'break' con 5-5. Raonic salvó las dos primeras, no así la tercera, y por ahí se fueron las esperanzas del canadiense. Federer se anotó su saque con un juego en blanco y, de paso, el primer set.

Aquello minó la confianza de su contrincante. El número seis del mundo cedió un nuevo 'break' ante un precioso revés de Federer, imperturbable llevando el timón del partido. El de Basilea mantuvo fijo el rumbo y con 5-4 no perdonó, mostrando un despliegue asombroso desde el fondo de la pista.

La aventura de Raonic en Indian Wells llegó a su fin pero mantiene un buen momento. Para él era su quinta semifinal de un Masters 1000 y vienen de alcanzar los cuartos de final o un mejor resultado en ocho de sus últimos diez torneos de ese tipo.