Casi cualquier apuesta está permitida en la 49ª edición de la Super Bowl, donde lucharán los New England Patriots y los Seattle Seahawks este domingo en el estadio de la Universidad de Phoenix.

Desde la audiencia que acaparará el evento, pasando por la vestimenta de Katy Perry, hasta llegar al color de la bebida con el que bañarán al entrenador del equipo ganador. Se puede apostar por todo lo inimaginable.

Una de las opciones de apuesta es quien ganará el volado que se lanza previo al inicio del duelo para saber qué equipo recibe primero el ovoide. Según CNN México, en los 48 Super Bowls anteriores, la Nacional y Americana han compartido el mismo número de volados ganados, 24.

Las Vegas lanzaron otra "apuesta loca" en la que tiene a Giselle Bündchen como protagonista. La esposa del Quarterback Tom Brady está entre las apuestas para ver cuántas veces enfocará la cámara a la modelo.

Otra de las protagonistas de la noche será Katy Perry, por lo que no podía faltar en esta selección. Cuando se inicie el medio tiempo, todas las miradas estarán puestas en ella, por lo que la apuesta trata de qué vestimenta llevará la cantante durante su actuación.

La designación del jugador más valioso también tiene un lugar en las apuestas, donde se puede apostar sobre a quién agradecerá primero el premio, si a Dios o a sus seguidores.

El es algo importante en este espectacular evento, y es que otra de las apuestas es referente al color de la sudadera que llevará el entrenador en jefe de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, durante el partido. Gris es el favorito, seguido de azul y rojo. Además se apuesta por si la sudadera tendrá mangas o no.

Por último, otras apuestas son: ¿Olvidará Idina Menzel al menos alguna palabra de la letra oficial del himno de los Estados Unidos? ¿De qué color será el Gatorade con el que bañarán al equipo ganador al final del partido? ¿Tendrá escote Katy Perry cuando salga a cantar? ¿Qué lanzará Tom Brady primero, un pase de anotación o una intercepción?.

Lo que está claro es que la locura por el evento de la Super Bowl no tiene límites.