El Celta de Vigo recuperó este sábado el sabor casi olvidado de la victoria gracias a los tres puntos que sacó como local ante el Córdoba (1-0), en la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA.

El técnico del equipo vigués, Eduardo Berizzo, respiró después de 10 jornadas sin conocer la victoria. Desde que ganasen en el Camp Nou en noviembre todo han sido malas noticias: 8 derrotas, dos empates y sólo dos goles a favor. El Celta, a pesar de que el Córdoba la tuvo y clara a los dos minutos, se hizo dueño y señor del partido asediando la portería de Juan Carlos.

Sin embargo, la crisis de cara al gol de los locales y la buena actuación del meta visitante mantuvo la igualdad al descanso. Parecía que los de Miroslav Djukic reaccionaban en la segunda mitad, pero pronto Orellana, Nolito y Larrivey siguieron a lo suyo hasta que el ex del Barcelona vio puerta con un gran gol en el minuto 56. En el tramo final, el Córdoba apretó para sacar al menos un punto con el que seguir en la buena dinámica de los últimos partidos.

No llegó con peligro el equipo andaluz, pero una tremenda confusión entre José Antonio Teixeira Vitienes y uno de sus asistentes estuvo cerca de terminar en penalti para el Córdoba.

En primera instancia, el colegiado cántabro señaló pena máxima de Planas a Florín, pero el Celta terminó sacando una falta fuera del área, eso sí con Berizzo expulsado. Así y con Balaídos sufriendo por la incertidumbre, los tres puntos sonrieron finalmente a los de Vigo.