La lesión del meta Kike Martínez en la segunda sesión de entrenamientos del Balonmano Benidorm supone un nuevo revés para el equipo de Fernando Latorre, que el pasado martes volvía al trabajo tras las vacaciones navideñas.

La lesión en la rodilla de Kike, que a falta de un diagnóstico definitivo del Dr. Amezcua de la Clínica Benidorm, parece de cierta gravedad, se une a las de Danil Chernov que deberá ser intervenido por una hernia discal y a la de Alejandro Cutanda, que podría dejar la práctica del balonmano, al no mejorar de su lesión de rodilla, tras dos intervenciones.

Mala suerte la de este jugador que tras haber jugado en equipos como Villa de Aranda y Pozoblanco, llegaba hace un tiempo a Benidorm por razones de trabajo y la pasada temporada comenzó a jugar en el segundo equipo. Ahora, cuando le había llegado la oportunidad de defender la meta benidormense en la Liga Asobal y estaba con toda la ilusión por entrenar y ser útil al equipo, le ha llegado esta lesión. A falta de una resonancia que descarte una rotura de ligamentos, parece que, como mal menor sufriría una rotura de menisco, que le dejará en el dique seco una buena temporada.

Así pues, al club no le quedará más remedio que buscarle un sustituto de cara al regreso a la competición en la Liga Asobal que se producirá el próximo 7 de febrero en la cancha del Anaitasuna.