El actual subcampeón del mundo de Media Maratón, el atleta eritreo Samuel Tsegay, cumplió con todos los pronósticos y se hizo con la XXVIII San Silvestre Internacional de Crevillent que, un año más, reunió a cerca de 2.000 corredores de toda la geografía levantina. El atleta independiente cruzó la meta en un tiempo de 30 minutos y 18 segundos, obteniendo una diferencia de 59 segundos respecto al segundo clasificado de la general, que fue el veterano Pablo López, del Atletismo de Apolana, y de más de un minuto sobre el tercero, el etíope Adil El Hand.

Estos tres corredores rompieron la carrera de fin de año a los cinco kilómetros, aunque ya en la primera vuelta se notó la diferencia de todos ellos respecto al grueso de profesionales que tomaron la salida. La velocidad que impuso Tsegay fue inalcanzable para sus rivales pero no lo suficiente para rebajar el récord que se estableció en el 2012 y que fue de 29 minutos y 6 segundos.

En féminas, Davinia Albinyana se alzó con el primer puesto, seguida de la finlandesa Minna Lamminen. Neus Más fue la primera local en llegar a meta junto a Fuencisla Juan. Por equipos, el Atletisme de Crevillent se resiste a dejar el primer puesto en masculino, y en féminas, fue el Juventud Atlética Elche Arosa el que se subió al primer cajón del pódium.

Tampoco faltaron, como de costumbre, la creatividad en los disfraces lo que permitió que el público asistente disfrutara de un espectáculo digno de una prueba internacional. Superhéroes de todo tipo, burbujas de champán, granjas, cajas de bebidas alcohólicas y hasta una parodia de la Pantoja entre rejas desfilaron por la alfombra roja de la San Silvestre. Y sin olvidar los incondicionales de la carrera: 500 atletas locales y cerca de 1.500 de diferentes puntos de la provincia.

Reconocimiento federativo

La San Silvestre sigue posicionada como la segunda más importante de cuantas se disputan en todo el país por detrás de la Vallecana. Durante todo este tiempo la organización no ha cesado en su empeño por dotarla de los mejores atletas del panorama nacional e internacional. Y a pesar de la dureza del trayecto, con un recorrido de 10.000 metros trazado principalmente en pleno centro del casco urbano y alrededores, los cerca de 2.000 participantes lo dieron todo para llegar a la línea de meta.

Destacar que se necesitó un minuto y cuarenta segundos para que el último atleta rebasara la línea de salida. La serpiente multicolor no mengua a pesar de la competencia.

A lo largo y ancho del pelotón de atletas se vieron numerosas caras conocidas del deporte provincial. Más de 50 clubes estuvieron representados en la carrera y otros muchos amateur que tampoco faltaron a esta cita. Los regalos, los premios y el ambiente son algunos de los alicientes para participar. Y en ese sentido trabaja el Club Marathon Crevillent para mantener ese espíritu festivo.

El Club Marathon Crevillent, organizadora de la San Silvestre, demostró no tener techo en su ambición por impulsar una carrera popular que va a más. La estimable ayuda de diferentes clubes de la localidad, Ayuntamiento, Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja, cerca de cien voluntarios y otro centenar de empresas contribuyeron a que la puesta en marcha de esta carrera de fin de año fuera inolvidable.