Josu Uribe, entrenador del Hércules, manifestó minutos después de que concluyera el encuentro que su «corazón» vio «gol», pero «no sé lo que ha pitado». «(El árbitro); habrá visto algo, imagino. Igual que en el otro gol que se anula a Calandria».

«El remate de Farinós fue fantástico, pero tampoco puedo saber lo que ha pitado. Llegó con el tiempo cumplido y era el 2-3. La sensación que te queda es amarga. Me he quedado sorprendido al ver que pitaba una falta en el primer palo, pero no lo he visto», aclaró.

El asturiano admitió que el equipo «comenzó muy mal». «Hemos buscado una alineación de velocidad y dinámica para incomodar al rival y los primeros quince minutos sucedió todo lo contrario».

«Nos hicieron un gol que nunca debieron hacer y casi nos hacen un segundo. A partir de ahí el equipo comenzó a crecer», señaló Uribe que, por contra, sí vio «opciones» en la segunda parte «para llevarnos el partido».

«Ahora sacamos un punto más al cuarto por la cola y estamos a un partido del cuarto puesto», detalló.

Uribe negó sentir «inquietud» por la labor defensiva del equipo cada vez que el rival se acercaba al área herculana.

Con todo, el técnico admitió posteriormente que el Numancia hizo dos goles «evitables». «El primero, muy evitable», puntualizó.

«Hemos marcado dos goles, se han anulado otros dos y te quedas con esa sensación de que el equipo lo ha hecho bien excepto en ese primer cuarto de hora, que no me ha gustado nada».

Por otro lado, Andoni Goikoetxea, técnico del Numancia, precisó que «cuando no se puede ganar un punto es positivo» y que la clave del encuentro ante el Hércules pudo residir en el fallo de Fukuda, que tuvo ocasión de aniquilar al rival con un remate que hubiera significado el 2-0.