Un gran gol de Torres, lo único destacable en un partido nefasto, mantiene al Atlético en la lucha por un puesto en la Liga de Campeones, gracias a su triunfo sobre un pobre Levante, que regresa a la zona baja de la tabla. Puede discutirse su juego, debatir sobre su progresión o censurar su empeño en lanzar penaltis, pero los números le avalan. Con 23 años, el «Niño» ya está entre los diez máximos goleadores de la historia rojiblanca y cada semana, es casi el único motivo de esperanza en un equipo plano.