La impotencia y la resignación se apoderaron ayer del Centro de Tecnificación. A estas sensaciones se unió una tercera de congoja popiciada por el meritorio e imprevisto triunfo del Vive Menorca en Málaga (81-83);. Al Etosa no le acanzaron sus recursos para derrotar al Tau y, como suele ocurrir en estos envites entre modesto y grande de españa y Europa, los árbitros minaron al más débil. De hecho, el punto de inflexión que catapultó ayer a los vascos tuvo lugar en una irrisoria falta técnica señalada a Poch cuando el marcador estaba parejo (41-42);, ya en el tercer cuarto. Esta acción y otras decisiones sibilinas acabaron con la resistencia alicantina y propiciaron un triste final del encuentro, con las gradas semivacías y con el Tau jugando a placer.

El Etosa, forzado por las circunstancias, tiró por la borda en el tercer cuarto todas las buenas sensaciones dejadas en el primer tiempo, aunque ya en los dos primeros cuartos se apreciaron decisiones sorprendentes y claves por parte de los colegiados. El equipo alicantino sufre mucho por su juego interior y ayer los árbitros castigaron con una dureza inusitada a Sundov, quien se fue al descanso con tres faltas en su casillero sin despeinarse ni emplearse con dureza. Y en una plantilla cogida con alfileres como la del Etosa, la ausencia del gigante croata es decisiva, por más que con la llegada de Ademola Okulaja se dé un salto cualitativo y cuantitativo importante bajo los tableros.

Pero no sólo los árbitros, en especial García Ortiz, estuvieron desacertados. También brilló por su ausencia el tiro exterior alicantino y, salvo los dos triples postreros con el partido ya decidido, el Etosa firmó ayer un paupérrimo 1/15 desde el 6,25. Hablar de fiasco y de malos porcentajes en el equipo de Poch esta temporada es hablar de Quincy Lewis. Ayer volvió a valorar negativo, algo que debiera ser noticia pero no lo es, y sus números hablan por sí solos: 1/5 en tiros de dos, 0/3 en triples, 1/2 en tiros libres, 1 rebote, 3 recuperaciones, 3 pérdidas y 1 tapón en contra. Total:

-6 de valoración. Por contra, su compatriota Larry Lewis llegó hasta los 27 y puso su sello a las acciones más espectaculares del Etosa, entre las que destacó un «alley-up» con Berni Hernández espectacular. Pablo Prigioni, herido en su orgullo, intentó repetir la acción con Splitter en la siguiente jugada, pero ésta acabó en una muy protestada falta de Larry Lewis.

Las malas noticias se agolparon para el Etosa en el tercer cuarto. El colegiado García Ortiz castigó a Poch con una técnica muy rigurosa y el cordobés, tras desafiarle con mirada durante medio minuto, montó en colera. Pero lo peor estaba por venir. Luis Scola comenzaba a entrar en el partido y a Sundov le «cargaron» con la cuarta personal. El Etosa estaba desquiciado y, además, veía el aro rival como la cabeza de un alfiler. De hecho, el conjunto alicantino sólo anotó seis puntos en este decisivo tercer periodo.

Una de las principales notas positivas fue el regreso de Mous Sonko. El base galo, que jugó buena parte de los 25 minutos que estuvo en pista como escolta, fue recibido con una ovación reconciliadora y jugó a un aceptable nivel. Por contra, Quincy Lewis fue pitado tras su enésimo mal encuentro de la temporada.

La derrota ante el Tau dejó un regusto amargo en jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Etosa. Pero lo peor llegaría diez minutos después, cuando se confirmaba la victoria del Menorca en Málaga. Vuelve la zozobra.