El entrenador del Orihuela, Juan Cartagena, arremetió ayer contra el árbitro del partido del pasado domingo frente al Villareal C, Mena Gimeno. El técnico oriolano aseguró que sus decisiones, unidas a las de sus asistentes, desquiciaron a su equipo y fueron decisivas para la derrota, por 2-0, con la que se rompió la racha de cinco victorias consecutivas.

Cartagena hizo una valoración positiva del trabajo de sus jugadores «porque el equipo salió a hacer lo que tenía que hacer», pero admitió valorar como negativa el resultado y cómo se desarrolló el encuentro. «Hubo un momento en el que Ginés se fue solo, lo agarraron del cuello y el árbitro no pitó nada y ahí se vio lo que iba a ser el partido. Fue un placaje en toda regla y debía haber supuesto la expulsión del jugador contrario porque se marchaba solo en una buena ocasión de gol». Además, el preparador del Orihuela se queja de que el auxiliar «también señaló muchos fueras de juego inexplicablemente». Es por ello que Cartagena considera que «tuvimos que jugar contra más gente que los jugadores del Villarreal», en clara alusión al trio arbitral. Y afirmó que «nos desquiciaron porque no dejaron que se desarrollara el partido de una manera normal y estoy seguro que es algo que nos pasará más veces».

El técnico oriolano también fue expulsado «por decirle al árbitro que había sido mano otra jugada que suponía penalti a nuestro favor y que no pitó». Por ello lamentó que cuando llegaron los dos goles del Villarreal C en el tramo final «los jugadores estaban completamente desquiciados y podía haber pasado cualquier cosa».

Cartagena aseguró que «el mensaje que hay en la categoría es que el Castellón quiere subir y mandan el mensaje de que necesitan los puntos. Yo solo pido que nos dejen disputar esos puntos. Que no decida alguien a quien no corresponde, quien tiene que subir».