Ivan Rakitic guió con maestría al Barcelona, que encarriló la eliminatoria de dieciseisavos de final con una victoria contundente (0-4) en el estadio del Huesca, donde Andrés Iniesta reapareció después de 40 días lesionado para dejar su huella con un golazo marca de la casa. Esa fue la mejor noticia para el conjunto de Luis Enrique Martínez. Iniesta, necesitado de minutos, de confianza y de buenas actuaciones para encontrar su mejor versión, ha vuelto. Todavía falta tiempo para verle en plena forma, aquella que hace tiempo que no aparece, pero que hoy asomó en un estadio ansioso por ver por primera vez en su historia al Barcelona.