No ha podido lograr su propósito de ser por quinta vez campeón de España, pero Miguel Fuster se siente satisfecho de la temporada realizada con el Ford Fiesta R5, vehículo por el que apostó al comienzo de temporada y con el cual ha estado muy cerca de lograr su objetivo. En el Rally Comunidad de Madrid, fallaron las previsiones de lluvia y se quedó en inferioridad respecto a la superior potencia de su rival, pero no se arrepiente de la decisión que tomó en su día: «Ya dije que si en la última prueba lograba ganar el campeonato estaría muy contento y si no lo lograba también estaría contento, porque habíamos logrado llegar a la última prueba con posibilidades, he apostado por la marca, he tirado el resto y no ha podido ser, pero pienso que no hay mal que por bien no venga».

Las diferentes circunstancias que se dieron en Madrid -error en las previsiones meteorológicas, suspensión de un tramo y rotura de vehículo- contribuyeron a que no se diese el resultado esperado, pero Miguel no pone paños calientes. «Sinceramente, con el corazón en la mano, aunque no se hubiese anulado el tramo, no hubiese ganado, porque Vallejo estaba haciendo lo que tenía que hacer, no llovió y ahora lo único que puedo hacer es felicitar a Vallejo. No lamento la decisión tomada y lo volvería hacer si ahora tuviera que tomar la decisión».

Parece que los patrocinadores están satisfechos, aunque aún es pronto para decir lo que pasará el próximo año. «He apostado por una marca y creo que esa marca, al igual que los patrocinadores están satisfechos conmigo, pero dentro de poco habrá noticias respecto al futuro».

Todavía es pronto para saber las decisiones que tomará la Federación Española de Automovilismo respecto a los vehículos de la próxima temporada, pero si se apuesta por los R5 Miguel ya tiene una temporada de experiencia por delante de los demás.