­El oficio y la efectividad del Orihuela decantaron un derbi comarcal muy reñido y con buen ambiente en las gradas por la numerosa presencia de seguidores orcelitanos. Tras una primera parte igualada en la que comenzó mandando el equipo rival, el Torrevieja intentó llevar la iniciativa y disfrutó de mayores posesiones en la segunda, pero se topó con un rival muy ordenado y que nunca se conformó con el empate. En la segunda mitad, aunque no llegaban ocasiones claras, el público disfrutaba del juego. Los locales lucharon por imponer un juego asociativo y atacante. Alguna incursión de Cristian por la banda creó cierto peligro pero en una no halló rematador y en otra fue el meta escorpión Emilio el que sacó los puños para evitar el gol.

El primer gol llegó en un saque de falta del exjugador salinero Dani Meseguer que Urzaiz cabeceó a la red desnivelando la contienda. Y cuando los salineros arriesgaron y abrieron líneas buscando el empate, llegó la puntilla visitante tras una contra de Antonio y Kike Espinosa que materializó Ginés cerca de donde se ubicaban los seguidores más ruidosos de la afición visitante. Los seguidores orionalos vivieron una fiesta con este segundo gol ya que por segundo año consecutivo saborearon un triunfo en Liga en casa del eterno riva. El Torrevieja lo intentó pero no pudo.