Daniel Ricciardo aprovechó el incidente entre los Mercedes del británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg, que provocó un pinchazo a Hamilton, para hacerse con su tercera victoria el Gran Premio de Bélgica disputado en Spa-Francorchamps.

El australiano, que salía quinto en la formación inicial, supo adelantar a Fernando Alonso, que terminó octavo, y también a su compañero alemán Sebastian Vettel finalmente quinto, para conseguir el primer lugar gracias a una gran estrategia en la primera parada, en la que dejó atrás a Rosberg.

Ricciardo logró así la tercera victoria de su carrera, segunda consecutiva tras la de Hungaroring antes del descanso vacacional, sufriendo al final con un Rosberg que terminó pisándole los talones tras realizar un cambio de neumáticos con el que intentó la caza.

Suma con esta victoria 156 puntos, quedándose a 35 puntos del segundo puesto del Mundial, que ocupa un Lewis Hamilton que ayer vivió su tercer abandono de la temporada, después de un pinchazo provocado por su compañero que le relegó a la parte trasera de la carrera y unos problemas de calentamiento del motor que le obligaron a abandonar por precaución en la vuelta 40.

El inicio del Gran Premio de Bélgica fue electrizante. Ya antes de la salida, en la vuelta de calentamiento, el Ferrari de Fernando Alonso no arrancaba, lo que provocó que sus mecánicos se quedaran en pista más tiempo del permitido, lo cual le acarreó al asturiano una sanción de cinco segundos en talleres.

La salida tuvo a Rosberg como principal damnificado, ya que su compañero Hamilton le pasó como un avión en la recta, y Vettel hizo lo propio por la zona de Hamilton, poniéndose segundo. Por detrás quedó Alonso, que conservó no sin problemas su posición ante los ataques de Ricciardo. Sin embargo, Rosberg no iba a tardar mucho en recuperar la segunda posición a Vettel y en un intento de adelantar a su compañero Hamilton tocó con la parte derecha de su alerón delantero a la rueda trasera izquierda del británico, rompiendo el neumático, lo que obligó a Hamilton a volver a talleres y continuar desde las últimas posiciones.

Con Hamilton fuera de combate, Rosberg encaraba el liderazgo en solitario, seguido por los Red Bull de Vettel y Ricciardo, aunque el de Mercedes tenía que parar en torno a la vuelta 10 para cambiar el alerón dañado, lo cual le hizo perder muchas posiciones. A continuación pararon los dos Red Bull, después Bottas y Alonso, que tenía que cumplir los cinco segundos de sanción.

Con todos los pilotos habiendo hecho el primer cambio de neumáticos, Ricciardo, que cambió el primero, se marchaba, metiéndole cada vez más ventaja a un sorprendente Raikkonen.

Con Ricciardo acrecentando su ventaja, en el entorno de los 14 segundos, Vettel, Raikkonen y Rosberg pararon en torno a la vuelta 22 para poner neumáticos duros con los que aguantar hasta el final de la carrera. Alonso, con problemas para adelantar a Magnussen, tenía que hacer su parada pero se situaba tercero.

Sanción a Magnussen

Alonso sufría pasa pasar a Magnussen, que iba quinta posición y finalmente no pudo ser más que octavo en carrera, aunque subió un puesto precisamente por la sanción de 20 segundos al danés por maniobras ilegales para evitar que Alonso le pasara.