­El Real Madrid y el Sevilla disputan esta noche (20.45, La 1) en la ciudad galesa de Cardiff la final de la Supercopa de Europa, primer título de la temporada 2014/15, que llega con dos equipos en plena pretemporada y con algunos de sus jugadores más destacados con pocas horas de trabajo tras la vacaciones.

En año de Mundial, como el que se disputó este verano en Brasil, o Eurocopa, la Supercopa de Europa obliga a un esfuerzo extra a los jugadores internacionales implicados en esos torneos. Regresan más tarde de sus reducidos descansos estivales y llegan muy justos de preparación a la disputa de este título.

El Real Madrid compensa su favoritismo por plantilla y presupuesto con este aspecto en el que sale más perjudicado que el Sevilla. Gran parte de su plantilla acaba de regresar y está lejos de su mejor estado físico. Y jugadores como el campeón del mundo con Alemania Toni Kroos o el colombiano James Rodríguez, incluso disputarán sus primeros minutos con el conjunto blanco. En el caso sevillista, su máximo goleador de la pasada temporada, el colombiano Carlos Bacca, se incorporó a principios de mes pero no trabajó con sus compañeros hasta la pasada semana al coincidir con una gira europea del equipo.

Nada sirve de excusa cuando el balón echa a rodar y los dos equipos valoren el primer título en juego de la temporada. La oportunidad del Real Madrid de sumar uno de los seis que tiene la posibilidad de ganar esta temporada tras el primer buen año de Carlo Ancelotti con doblete -Copa del Rey y la ansiada Décima-. El deseo del Sevilla de Unai Emery de seguir ampliando la vitrina de trofeos europeos del conjunto andaluz que hacen crecer el prestigio.

Ancelotti dispone de su arsenal, incluido Cristiano Ronaldo. Su Mundial con Portugal hacía temer un inicio de temporada lejos de los terrenos de juego, pero la mejoría de su rodilla izquierda invita a la titularidad a un jugador que quiere jugar y ganar todo. Será el líder de un once en el que se presentan Kroos y James como grandes novedades.

La reválida la tendrá Iker Casillas en la portería. En su decimosexta temporada asume un examen duro. Su final de Liga de Campeones y mal Mundial está en mente de todos. Tras prescindir el club de Diego López para fichar a Keylor Navas, el capitán tiene que demostrar sus virtudes para dar argumentos que le conviertan en titular. La única baja madridista por lesión será la de Jesé, mientras que Xabi Alonso se perderá la final por sanción. Su ausencia entrega el mando a Kroos en un Madrid muy ofensivo con Modric creando y James con libertad para enganchar con el tridente del éxito: Bale, Cristiano y Benzema.

En el Sevilla, el jugador que llega con menos rodaje es Bacca, que sólo ha jugado 45 minutos en un partido del pretemporada, pero en ese tiempo mostró que sigue con olfato de gol y logró uno de los dos goles de su equipo. El técnico Unai Emery duda de su titularidad y su sitio podría ser ocupado por uno de los fichajes de este curso, el gallego Iago Aspas, ya que el otro punta, el francés Kevin Gameiro, ha estado muchos días lesionado.