Terminó la temporada con la segunda mejor marca nacional en 800 y oro en los Juegos del Mediterráneo sub'23. Recién llegado a la élite, ¿qué objetivos se marca el próximo curso?

Tengo que hablarlo aún con mi entrenador [Llorenç Solbes] y planificar los objetivos. Seguramente comenzaré a entrenar en Nueva Zelanda. Lo más probable es que no haga pista cubierta para centrarme en el aire libre y la disputa del Europeo sub'23 y estar con España en el Mundial de 2015 [Pekín, del 20 al 30 de agosto].

Una lástima perderse el Europeo de Zurich de la próxima semana por acabar cuarto y no tercero en la carrera del Campeonato de España...

El deporte es así. Muchas veces se gana y muchas otras se aprende. Soy un atleta joven con bastante proyección y, aunque también quiero ganar, soy consciente de que debo aprender. No es fácil llegar y tampoco hay secretos: trabajar duro para que lleguen los resultados.

¿Qué opciones de medalla contempla para España en el Europeo de Zurich?

La selección cuenta con una amplia presencia de atletas y creo que entre tres y cinco medallas sí están al alcance de España.

A la vista de los pobres resultados en las últimas grandes citas, ¿pasa el atletismo español por uno de sus peores momentos en los últimos 10 años?

Los resultados van por rachas; a veces son mejores y otras, peores. Ahora tampoco es que sean malos, pero la época de Fermín Cacho y compañía fue una etapa dorada e increíble. El atletismo español sigue creciendo y ahora vienen muchos jóvenes con proyección a la élite que pueden renovar el panorama.

¿Cómo afecta la crisis económica a un deporte como el atletismo sin grandes audiencias?

Las ayudas son muy escasas. Yo tengo la suerte de pertenecer al proyecto Podium, patrocinado por Telefónica, que se encarga de ayudar económicamente a atletas sub'23 con posibilidades de estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro [2016].

En el caso de Alicante, la crisis se ha cebado especialmente con el Club Atletismo Benacantil, al que usted perteneció...

Sí; y me duele especialmente. Yo pertenecí al Benacantil-Puerto de Alicante y lo sigo llevando en mi corazón. Pertenecer y defender al equipo de tu ciudad es un honor y un orgullo. Es duro y una pena, pero las cosas han venido así.

Usted compite por el Playas de Castellón, pero vive y se entrena en San Vicente y Alicante...

He recibido bastantes ofertas, incluso de Estados Unidos, pero no me planteo irme de Alicante. Aquí tengo a mi entrenador y a mi fisioterapeuta, ambos de gran personalidad. Aquí tengo también nutricionista, la pista de atletismo y varios circuitos para correr. No necesito nada más.

Compagina el atletismo con el estudio de Ciencias de la Actividad Física. ¿Cómo se arregla?

No es fácil. Entrenar mañana y tarde, competir y sacar luego tiempo para estudiar cuesta. No llegas con todas tus energías. Algunos profesores te ayudan más y otros no tanto, pero ahora he decidido centrarme más en el atletismo debido a la ayuda que recibo del proyecto Podium y apostar por mi sueño.

¿Por qué le cuesta al atletismo se un deporte popular en España? Ya no tanto como el fútbol, pero, al menos, acercarse a otros como baloncesto o tenis.

Creo que es porque poca gente ha visto en directo buenas competiciones de atletismo en directo. Verlo en vivo es mucho más espectacular e impactante que la televisión, que hasta a mí a veces me aburre.