El campo de fútbol Santa Bárbara de Monóvar se inauguró en 2011 pero desde hace 16 meses sufre anomalías y desperfectos que impidieron a los equipos monoveros entrenar y jugar durante la pasada temporada.

En el fondo norte sufrió el hundimiento de una parte del campo cuyo relleno en la conducción del riego se fijó sobre un terreno arcilloso cuyo muro de contención no ha prestado tal función.

Con el retorno de Emilio Orgilés a la concejalía de Deportes comenzaron los trabajos de acondicionamiento para que en septiembre los equipos de Monóvar puedan entrenar y jugar con normalidad sin contratar los servicios de un camión cisterna para regar el césped sintético como sucedió la campaña anterior.

En ese sentido, Orgilés aseguró ayer a este diario que «es un arreglo importante. Hay que cambiar el material del terreno, ya que a la hora del relleno se colocó una tierra arcillosa perjudicial y creó unos daños muy grandes».

Los trabajos consisten en excavar unos tres metros de profundidad donde se encuentra esa capa para retirarla y volver a rellenar de nuevo. En cuanto al muro de contención le afectó la acumulación de agua y reventó «por eso hay que tirarlo y hacerlo nuevo».

El edil relata que los trabajos que se acometen contempla «levantar el césped, retirar el alquitrán, quitar la tierra y poner otra nueva en condiciones, derribar el muro y construirlo de nuevo, para ello se ha quitado una torre de luz eléctrica, la portería, las vallas y se cambiará el circuito de riego, ya que en lugar de ir por dentro se colocará por detrás de la portería».

Sobre la responsabilidad de las deficiencias de la obra hecha hace tres años enfatiza que «en su día se hizo un estudio geotécnico pero alguien ha fallado. Hay un cambio de diseño. Algo se hizo mal porque se quita para ponerlo de otra manera. Hay unas certificaciones de obra, un director de obra y unos técnicos que deben controlar esta serie de temas».

Sobre los gastos de la obra subraya que «hay un acuerdo transaccional donde la empresa se compromete a emplear sus seguros para acometer la obra cuya valoración asciende a 258.000 euros, según el presupuesto que presentaron los técnicos municipales pero no lo paga el Ayuntamiento sino los seguros», afirma Orgilés.

El cuanto al acuerdo alcanzado para comenzar los trabajos y finalizar las obras «es de tres meses de duración, por lo que esperamos que a principio de septiembre pueda estar todo en condiciones para ser utilizada la instalación por los equipos de Monóvar».