La decisión de Portillo de no venir al Elche y de continuar en el Málaga ha causado un profundo enfado en la directiva del Elche, especialmente en su presidente, José Sepulcre, quien ya había anunciado que su fichaje era, prácticamente, una realidad. Durante el choque del pasado martes ante el Betis en San Pedro del Pinatar, los dirigentes franjiverdes no entendían el cambio de opinión de un futbolista por el que se iba a hacer un gran esfuerzo económico pagando cerca de un millón y medio de euros por su traspaso y asumir una ficha cercana al millón de euros.

El jugador malagueño, según reconoció su propio padre, tenía prácticamente la maletas preparadas para viajar a tierras ilicitanas, pero, a última hora, se asustó al ver que tenía que abandonar a su familia y emprender una aventura en solitario. Portillo se entrenó ayer con los jugadores descartados del Málaga que no han viajado con la expedición hasta Australia. J. A. G.