El Mar Alicante renunció a su plaza en División de Honor (la máxima categoría del balonmano español), tras no conseguir financiación privada para cubrir un presupuesto de 140.000 euros, cantidad necesaria para hacer frente a la temporada. A día de ayer, el Mar Alicante tenía comprometidos 40.000 mil euros, según Antonio Herrero, el presidente de la entidad.

«No hay dinero. No hemos encontrado patrocinadores privados y encima hemos perdido 40.000 euros de empresas privadas. Las entidades públicas y los socios no pueden sostener un presupuesto de 140.000 euros», declara Antonio Herrero.

De esta forma, el club alicantino desciende automáticamente dos categorías y competirá en Segunda Nacional (tercera competición española). Además, la Federación impondrá una sanción económica al club de unos 2.000 euros tras su renuncia deportiva. En la temporada anterior, en la que el presupuesto del club era de 140.000 euros (el segundo más bajo de División de Honor), 80.000 provenían de patrocinadores privados, 50.000 de ayudas públicas y el resto derivado de otros ingresos. «Lo mejor era renunciar a la División de Honor», afirma Antonio Herrero, quien reconoce que el Mar Alicante podría haber competido en División de Honor pero «en enero hubiéramos dejado de pagar a las jugadoras. No me parece ético y vale la pena aprender de los errores de otros». La entidad aún tiene una deuda de 86.000 euros y «si hubiéramos continuado, hubiéramos desaparecido», sentencia Antonio Herrero.

Temporada complicada

El club convocará una asamblea de socios para el mes de septiembre. Si nadie quiere la presidencia, Antonio Herrero seguirá siendo el máximo responsable de la entidad. El propio Herrero ya ha comenzado a planificar la próxima temporada en la que «salir en Segunda Nacional ya es suficiente». El Mar Alicante tendrá un presupuesto de 30.000 euros y contará con muchas jugadoras de la base del C. D. Agustinos, ya que la mayoría de la plantilla se marchará.