El Orihuela cumplió ayer y sumó el punto que necesitaba para clasificarse para disputar la promoción de ascenso a Segunda División B, en un partido en el que el Novelda necesitaba ganar para tener opciones de clasificarse en la última jornada, por lo que el empate le deja fuera. El encuentro tuvo al Orihuela como claro dominador en la primera mitad, pero se igualaron las fuerzas y dominio tras el descanso, momento en el que reapareció Kike Mateo después de algo más de seis meses alejado de los terrenos de juego por lesión.

Desde el inicio de la primera parte, el Orihuela demostró que quería ganar el partido y que no pretendía especular pese a que el empate le valía para clasificarse. Cuando el cronómetro marcaba el primer minuto, los oriolanos dieron el primer susto a los visitantes con un centro desde la banda derecha al segundo palo, donde Kike Espinosa remató cruzado para enviar el balón fuer por muy poco.

Durante los primeros 45 minutos, el partido fue prácticamente un monólogo de los oriolanos que llegaban continuamente a la zona de peligro de su rival y conseguía ocasiones de gol por medio de Alex García y Nacho Poveda entre otros.

La intensidad que imprimía el Orihuela le hacía ser merecedor de la posesión y del control y dominio de un partido en el que el Novelda se limitaba a defender e intentar sin éxito alguna contra. De hecho, su primer acercamiento al área de Emilio fue en el minuto 32.

Tras el descanso, al que se llegó con empate a cero, la mentalidad del Novelda cambió por completo. Su actitud fue distinta y mostró más ganas de ganar un partido que siguió dominado, aunque en menor medida, por los locales.

Al final, la afición, que reclamó dos penaltis durante el encuentro, celebró la clasificación con su equipo por todo lo alto.