El brasileño Dani Alves, lateral derecho del Barcelona, protagonizó una de las imágenes curiosas del partido ante el Villarreal, al comerse un plátano que habían lanzado al campo desde la grada.

Durante la segunda parte del partido, a los gritos de "mono" un aficionado de la grada lanzó un plátano al césped cuando Dani Alves se disponía a lanzar un córner, concretamente en el minuto 76.

Para sorpresa de muchos, el lateral brasileño fue capaz de convertir este gesto tan maleducado y desagradable en una mera anécdota y se limitó a recoger el plátano del campo, lo peló y seguidamente le dio un buen mordisco. Una reacción muy ingeniosa que restó importancia a un gesto lamentable que, por desgracia, se ha convertido en un insulto racista muy común en el fútbol europeo.

"Ya me lo tomo a guasa. Desgraciadamente no lo podemos cambiar, así que mejor ignorarlo. Así no podrán cumplir su objetivo", explicó el jugador azulgrana al finalizar el partido. "Tienes que tomártelo así porque esto ya no lo podemos cambiar. Hace once años que estoy en este país y todo sigue igual. Hay que reírse de estos retrasados...".

Y es que es cierto que no es la primera vez que el brasileño sufre una acción similar. "Sufrí mucho racismo en España. Por desgracia, ya aprendí a convivir con eso. Al principio me chocaba bastante, pero ahora no le doy importancia", declaró el azulgrana en el año 2011, al ser víctima de múltiples gritos racistas en diversas ocasiones. Lo único que ha hecho este episodio lamentable es sumarse a la ya amplia y larga lista de incidentes discriminatorios en la historia reciente del fútbol español.

En Twitter, este incidente ha causado un gran revuelo, tanto es así que el asunto se ha convertido en 'Trending Topi'c en forma de diversos hashtag como #NoAlRacismo o #SomosTodosMacacos.

Uno de los compañeros del brasileño, Neymar, se ha encargado de hacer pública en las redes sociales su opinión y en todo momento ha apoyado y defendido a su camarada Dani Alves. Una de sus respuestas más graciosas ha sido colgar una foto en la que aparece junto a su hijo sosteniendo un plátano abierto, aunque en el caso del pequeño es de peluche.

Y es que el delantero ha querido desde su perfil de Instagram solidarizarse con su compatriota. También ha emitido un vídeo con un mensaje rotundo contra el racismo. "Somos iguales, somos todos macacos. Racismo no", explica el brasileño. "Es una vergüenza que en 2014 exista este tipo de prejuicios. Es hora de que la gente diga basta para parar esto. Ésta es mi manera de expresarme para ayudar a terminar de una vez por todas con el racismo. Hago como ha hecho Dani Alves. Si alguien piensa así, nos haremos una foto comiendo un plátano. Vamos a usar lo que tienen en contra de nosotros para nuestro beneficio", concluía el jugador.