El Balonmano Servigroup Benidorm está a cuatro partidos de hacer historia. Tras ascender la pasada temporada a la División de Plata, el equipo que preside Javier Abinzano y dirige Fernando Latorre, puede devolver a la provincia de Alicante a la máxima categoría del balonmano nacional y seguir la estela que un día dejaron el Calpisa, Balonmano Altea y más recientemente el Balonmano Torrevieja. Para ello dependen de sí mismos y el primer escollo lo tendrán este sábado (19,00) en la localidad catalana de Bordils. Pueden hacer la gesta además, con un equipo netamente alicantino, ya que únicamente los veteranos Rey Enrique y Luis Parro, afincados en Elda y Altea, además del extremo Víctor Recio, que estudia en Altea y el central Didac Villar nacieron fuera de la provincia, el resto de jugadores de la plantilla procede de la cantera de equipos como Agustinos, Maristas, Petrer, Elda, Altea y el propio Balonmano Benidorm.

El presidente Javier Abinzano, se muestra muy ilusionado. «Este es un sueño, de un proyecto que comenzó hace cuatro años, con la idea de subir a Asobal y que en aquel momento parecía descabellado, pero en estos momentos estamos ahí, lo tenemos cerca, dependemos de nosotros mismos, pero falta rematar la faena».

Por su parte Latorre, que en su primera temporada como técnico está muy cerca de lograr la proeza tiene claro que «estamos todos muy contentos de cómo está discurriendo la temporada, somos ambiciosos, hemos trabajado muy serios desde el principio para esto, que es una gran oportunidad para todos, ya que es muy difícil en el primer año en una nueva categoría conseguir un ascenso, pero hay que tener los pies en el suelo, porque aún no hemos conseguido nada».