El Sevilla tendrá que remar la semana que viene en el Sánchez Pizjuán contra un gol, el del francés Eliaquim Mangala, que dictó la derrota de los hispalenses ante el Oporto (1-0), en la ida de los cuartos de final de la Liga Europa.

Un saque de falta rápido y un pase genial del portugués Ricardo Quaresma desembocaron en el cabezazo del central Mangala, autor en el minuto 31 del único tanto del encuentro.

El Sevilla no aprovechó, siquiera, su ventaja numérica en los últimos cinco minutos, cuando se produjo la expulsión del medio centro brasileño Fernando Reges, al que el alemán Stark mostró dos amarillas en apenas un minuto.

Por lo apretado del marcador, el Oporto y el Sevilla, dos bicampeones de la antigua Copa de la UEFA -los portugueses en 2003 y 2011, y los españoles en 2006 y 2007-, dirimirán su pase a las semifinales en España, aunque los lusos fueron mejores.

El halo del Oporto, un conjunto que se agranda en las citas internacionales, regresó al estadio do Dragao al estilo que más le caracteriza. Presión y ataque dinámico mellaron en el Sevilla, que pasó por momentos de dificultad.

El entrenador vasco Unai Emery buscó espacios en los que el croata Ivan Rakitic se pudiese explayar y conectar con el rápido punta colombiano Carlos Bacca, pero apenas los encontró, especialmente durante la primera parte.

El cañón del internacional croata se exhibió a balón parado y a punto estuvo de proporcionar a su equipo ventaja en el marcador.

De un libre tenso en el área pequeña en el ecuador del primer tiempo, resultó un rebote que golpeó en el rostro de Jackson y pasó cerca del poste derecho de Fabiano.

Desde esa carambola, el Oporto se mostró menos contemplativo y se desató, comenzando con el gol inaugural.

A una falta al lateral zurdo brasileño Alex Sandro, su compatriota Fernando Reges reacciona con un saque rápido y habilita a Ricardo Quaresma.

Con el exterior del pie derecho, el extremo brindó un soberbio centro que permitió al poderoso Mangala cabecear y adelantar a los locales en el 31.

Futbolística y psicológicamente más centrados que sus rivales, "los dragones" intentaron exprimir sus opciones.

Dos notables intervenciones del portugués Beto, una de ellas a una volea del propio Quaresma, y el poste a un remate lejano del belga Steven Defour dejaron al conjunto hispalense tiritando y deseoso de regresar al vestuario para repensar la estrategia en el descanso.

Jackson no jugará la vuelta

Para el Oporto, la mala noticia fue la amarilla de Jackson en una falta sobre Vicente Iborra. El goleador colombiano se perderá la vuelta en el Sánchez Pizjuán por acumulación de amonestaciones.

Del vestuario, ingresó un Sevilla con las líneas más adelantadas, pero aún adormecido. No obstante, un despiste de Mangala colocó a Coke en un uno contra uno escorado, bien abortado por el central mexicano Diego Reyes.

Emery decidió alterar el dibujo táctico para dinamizar el ataque. El francés Kevin Gameiro, delantero, pidió paso por el creativo alemán Marko Marin, mientras que el portugués Diogo Figueiras, lateral de recorrido, suplió al medio centro defensivo Iborra.

Luís Castro respondió con dos cambios destinados a reforzar el centro del campo. Juan Quintero, el pequeño genio colombiano, y Héctor Herrera, medio constructor, ingresaron con la meta de conservar la posesión del cuero.

Con los nuevos cambios, fue el Sevilla el que más se aproximó al empate. Bacca ensayó un disparo desde fuera del área, rechazado defectuosamente por Fabiano. Gameiro erró el rechace con todo a favor.

El Oporto se arrimó al segundo, pero sus intentos los frustró el azar o el portero Beto. En los últimos cinco minutos, jugó además en inferioridad por la doble amarilla a Fernando y, en el descuento, Quaresma recogió un rechace en una falta y lo estrelló contra el poste.