El Balonmano Servigroup Benidorm inicia el próximo sábado, en la cancha del Teucro de Pontevedra, su particular carrera en pos de la Liga Asobal, cuando faltan ocho jornadas para el final de la primera fase de la competición de la liga regular en la División de Plata.

El primer objetivo de los benidormenses es el ascenso directo y para ello su rival es el Alcobendas, que tiene un punto más que el equipo de Fernando Latorre. El equipo madrileño juega este fin de semana en la cancha del Academia Octavio, actualmente con los mismos puntos que el Teucro (23) y a cuatro de los equipos que actualmente ocupan puestos de «play-off». Hay que recordar que, descartado el líder y previsible campeón Barcelona B, que no puede ascender, al ser filial del primer equipo blaugrana, de los cinco siguientes equipos, el primero asciende de forma directa y los otros cuatro disputarían un «play-off» para dilucidar el segundo equipo que estaría igualmente en la máxima categoría del balonmano español, la LigaAsobal.

A los benidormenses les quedan cuatro partidos fuera (Teucro, Barakaldo, Bordils y Barça B) y cuatro en casa (Amenabar, Academia Octavio, Torrelavega y Pozoblanco). El equipo del Alcobendas por su parte tiene que viajar al feudo del Academia Octavio, Torrelavega, Pozoblanco y Antequera y recibir en casa al Bordils, Barça B, Zamora y Ereintza.

Sobre el papel, se trata de un calendario muy igualado y con una pequeña diferencia a favor de los benidormenses, en caso de empate final, ya que el «goal-average» favorecería a los de Fernando Latorre, que perdían de un gol en Alcobendas y ganaban de dos en Benidorm.

De todos modos si no toca la «lotería» del ascenso directo, el «reintegro» del «play-off» estaría virtualmente asegurado ganando los encuentros de casa y alguno a domicilio, ya que la diferencia con los aspirantes a la fase de ascenso es de 6 puntos (3 partidos) respecto al Antequera y de 7 con el Academia Octavio y Teucro en estos momentos.

Así pues, los ánimos del equipo, cuerpo técnico, directiva y aficionados que, dicho sea de paso, acuden partido tras partido, cada vez en mayor número al Palau l'Illa de Benidorm, están muy altos y el sueño de tener a un equipo en la élite del balonmano nacional que volviese a representar a la provincia de Alicante es un sueño cada vez más real.