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Mario Rosas: directivo, director deportivo, jugador... y verdugo

Los reiterados encontronazos entre el exherculano y Galiana derivan en la salida del técnico del Eldense, líder del grupo sexto de Tercera

Galiana, ya extécnico del Eldense, junto a Mario Rosas. JESÚS CRUCES

José Emilio Riquelme Galiana, entrenador del Eldense y equipo líder del grupo sexto de Tercera, dijo «basta» en la noche del lunes al no sentirse «arropado» por los dirigentes del Deportivo.

Galiana, durante la temporada, asegura haber tenido «diferencias» con Mario Rosas, directivo, director deportivo y jugador del conjunto azulgrana, al punto de que por tres veces presentó la dimisión. Primero al no admitir que el club concediera la baja a Joaquín Pastor y Ayo, dos jugadores recomendados por Galiana antes de iniciarse la Liga, pero Mario Rosas los sustituyó por David Fas y el «Huracán» Tabares.

El segundo «tropezón« de Galiana fue en Pinoso cuando sustituyó a Mario Rosas y éste no le dio la mano: «Ni siquiera nos hablamos», aseguró el técnico.

En los primeros días de octubre volvió a dimitir en «petit comité» por otras diferencias que mantuvo con Mario Rosas «porque se sentía que mandaba menos que el propio Rosas», afirma Omar Zeidán, vicepresidente del Eldense.

El enésimo encontronazo con el jugador y director deportivo fue el domingo cuando Mario Rosas se sintió indispuesto y no viajó a Novelda para jugar con el Eldense: «El futbolista telefoneó a Galiana pero no le cogió el móvil. También le envió un 'whatsapp' y no lo leyó hasta que se lo dijo el capitán Marcos Guill», asegura Zeidán.

Galiana, sobre la ausencia de Mario Rosas, aseguró que «llamó para decir que estaba indispuesto cuando el equipo estaba en el vestuario del campo de fútbol».

Sin embargo, el lunes Galiana se reunió con el capitán Marcos Guill, que además es el secretario del club azulgrana y hermano del presidente Manuel Guill. También estuvo presente en la reunión José Luis Rico, delegado del equipo. Fue en el centro del campo del Nuevo Pepico Amat: «Voy a comunicar a los jugadores que presento la dimisión», al tiempo que Marcos Guill trató de reconducir la decisión de Galiana.

Una vez en el vestuario, sin Mario Rosas aquejado todavía de una gastroenteritis, Galiana comunicó a sus jugadores: «Me siento solo. No me hablan los directivos, ni me cogen el teléfono. Así no se puede vivir, no me dejan tranquilo, yo quiero trabajar».

Galiana afirma que «estaba dispuesto a irme» y sostiene que «los jugadores me dijeron que estaban conmigo y que no me marchara, entonces me emocioné y me saltaron las lágrimas. Esta situación no la he vivido nunca».

El técnico enfatiza que «Mario Rosas, en el plano personal, quería estar por encima de mí, y en los entrenamientos no entrenaba como el resto del grupo».

Por su parte, Omar Zeidán, asegura que ayer se reunió con los capitanes del Eldense: «Todos los jugadores me han dicho que dimitió y además se lo dijo a Marcos Guill, que es directivo y jugador, y fue quien me lo comunicó al acabar el entrenamiento, por lo que al ser la tercera vez que lo hace he decidido admitirle la dimisión porque su postura no es seria».

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