El guardameta gallego Diego Rivas tiene muy cerca el acuerdo con el club ilicitano para marcharse al Éibar, que esta temporada ha regresado a Segunda División. Tras la llegada de Toño, Diego Rivas se ha quedado como tercer portero y es consciente de que va a tener muy pocas posibilidades de jugar en la presente temporada.

La operación se puede concretar en breve y la única duda radica en si se va cedido o firma la carta de libertad. Ayer se mantuvieron negociaciones entre dirigentes de la entidad franjiverde y del conjunto eibarrés para tratar de alcanzar un acuerdo en este sentido.