El FC Barcelona empató ayer ante el Lechia Gdansk (2-2) en el tercer amistoso de pretemporada, celebrado en Polonia, que destacó por el debut de Neymar Junior con la camiseta blaugrana, en apenas un cuarto de hora en el que no coincidió con Leo Messi, autor del segundo tanto culé. Los focos apuntaron al "crack" brasileño, que pudo disfrutar de sus primeros minutos como jugador del Barça en un amistoso descafeinado, sin oficio ni beneficio. No compartió cancha con Messi, pero dejó algunos destellos que marcarán su camino en el fútbol europeo. Su primer gesto evidenció que los caramelos se han convertido en patadas y -en los 13 minutos que estuvo sobre el verde- recibió cuatro faltas. En la última, el "11" del Barcelona levantó los brazos en señal de protesta. Se notaba, a la legua, que el flamante fichaje barcelonista era el elegido, el que no podía tocar la pelota. Además del gol de Messi, Sergi Roberto marcó el otro tanto de un partido descafeinado.