Charlie Silverwood, un pequeño aficionado del conjunto inglés del Bournemouth de solo 11 años, comprobó en el partido amistoso de su equipo contra el Real Madrid la potencia de Cristiano Ronaldo. Un lanzamiento de falta del portugués ligeramente desviado le partió la muñeca al niño.

El chaval, con el brazo escayolado, comentó que su muñeca consiguió evitar que el balón le rompiera los dientes. Tanto el Real Madrid como el luso han lamentado el incidente y han regalado a Charlie una camiseta firmada y entradas para el Bernabéu, en un asiento donde no pueda lesionarse de nuevo.