El Levante UD se enfrenta a la mayor crisis institucional de los últimos años. Su modélica gestión económica, su trayectoria deportiva y su prometedor crecimiento social han sido atropellados por las sospecha de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), con su nuevo presidente a la cabeza, Javier Tebas, del amaño del partido entre los azulgrana y el Deportivo de la Coruña, disputado el pasado 13 de abril, con victoria para los gallegos por 0-4.

La LFP ha dado parte a la Fiscalía Anticorrupción para que también realice sus pesquisas, ya que desde el mes de diciembre del año 2010 "predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva profesionales" se considera un delito, gracias a la reforma 5/2010 del Código Penal. En él, el artículo 286 bis. 4 señala que "el directivo, administrador, empleado o colaborador de una entidad deportiva, deportistas, árbitros o jueces" involucrados en este tipo de irregularidades sufrirán un castigo que va entre seis meses y cuatro años de cárcel, inhabilitación de uno a seis años y multas de hasta 5,48 millones de euros.

Por otra parte, el Código de Disciplina Deportiva de la Fedración también contempla sanciones de carácter deportivo. El artículo 75 de este estatuto recoge en su primer punto que "toda conducta dirigida a la predeterminación de resultados, será considerada como infracción muy grave" y las sanciones para los que "intervengan en acuerdos conducentes a la obtención de un resultado irregular en un encuentro" serán sancionados, como autores de una infracción muy grave, "con inhabilitación por tiempo de dos a cinco años, y se deducirán seis puntos de su clasificación a los clubes implicados, declarándose nulo el partido".

Si la LFP demostrase que la victoria del Deportivo estaba prevista por los jugadores del partido, el Levante perdería seis de los 40 puntos que ahora posee. Bajaría hasta la décimocuarta plaza con 34 puntos. Peor parado el club gallego, porque la norma aclara en su tercer punto que "el club directamente beneficiado podrá ser sancionado con la pérdida de categoría, en el caso de que pueda demostrarse algún vínculo con los autores de la infracción". Además, respecto al dinero que haya circulado para poder adulterar el partido "se procederá el decomiso de las cantidades si éstas se hubieren hecho efectivas".

Esas pueden ser la desatrosas consecuencias para el club de Orriols en el supuesto caso de que la Liga o la Fiscalía encuentren pruebas suficentes para acusar formalmente de amaño de partidos al Levante, al Deportivo o a algunos de sus futbolistas, directivos o empleados.

Vázquez: "Estamos ofendidos; no hicimos nada raro en Valencia"

El entrenador del Deportivo, Fernando Vázquez, aseguró ayer que "el deportivismo está ofendido" por las sospechas que ha generado el 0-4 que le endosó al Levante el mes pasado y que está siendo investigado por la Liga de Fútbol Profesional. "El deportivismo está ofendido, pero tranquilo. No hicimos nada raro", comentó el preparador del conjunto coruñés en su comparecencia ante los medios de comunicación. Vázquez criticó al futbolista del Levante Jose Javier Barkero por haber acusado a compañeros de equipo de falta de intensidad en el partido ante el Deportivo y, con ello, generar sospechas sobre la victoria del equipo coruñés y un presunto amaño. "Yo, como deportivista, me siento un poco ofendido. Ahora bien, los deportivistas tenemos la conciencia muy tranquila. No sé cómo estará la de Barkero. Es imperdonable, por parte de un profesional, hacer esas insinuaciones que pueden hacer mucho daño gratuitamente", declaró. Vázquez. EFElA CORUÑA