Los aficionados del Chelsea le han manifestado en repetidas ocasiones esta temporada al dueño del club, el magnate ruso Roman Abramóvich, que su entrenador predilecto para el banquillo de Stamford Bridge es el portugués José Mourinho, que anoche afirmó que solo desea estar allí donde se le "quiera".

Mientras, el club y el madridismo tratan de mirar hacia el futuro con la sensación de que el equipo logró conectar con su afición ante el Borussia como en las grandes ocasiones, un hecho que reconforta en medio de la decepción generalizada por el undécimo año consecutivo en el que el Madrid no se llevará la Champions League.

"Especial. Genio. Leyenda. Mourinho vuelve a casa", se leía en una gran pancarta en Londres el pasado 14 de abril, durante la vuelta de las semifinales de la Copa de Inglaterra (FA Cup) en la que los "blues" cayeron ante el Manchester City.

Desde que el proyecto del también portugués André Villas-Boas, joven discípulo del actual técnico del Real Madrid, fracasó en marzo de 2012, el Chelsea no ha sabido encontrar un rumbo fijo y las gradas del estadio del oeste de Londres han expresado con insistencia su nostalgia por el que fue su entrenador de 2004 a 2007, cuando lograron dos ligas y una Copa de Inglaterra.

Incluso en el primer partido europeo de los "blues" que dirigió el español Rafa Benítez, que no ha conectado con el público desde que se puso al frente del equipo el pasado 21 de noviembre, los aficionados mostraron diversas pancartas reclamando el fichaje de Mourinho.

Mourinho, que en los últimos tiempos ha viajado regularmente a Londres, donde su hija se ha matriculado para estudiar el próximo curso, salió del Chelsea en septiembre de 2007 frustrado por el férreo control sobre la política deportiva que ejercía Abramóvich. Algún tiempo después, sin embargo, el actual técnico blanco se reconcilió con el petrolero ruso.

Intermediarios de la entidad y del técnico madridista negocian desde hace semanas su posible regreso al fútbol inglés, según los medios británicos, si bien no habrían cerrado todavía ningún acuerdo y esperarían en todo caso al final de la temporada para anunciar el regreso de Mourinho a Londres.

La plantilla del Real Madrid digiere la tercera eliminación consecutiva en las semifinales de la Liga de Campeones tras rozar la remontada ante el Borussia Dortmund y, rumia aún la decepción a la vez que cree, como aseguró hoy Sergio Ramos, que el fútbol les depara "un momento mejor" en esta competición.

"Sólo tengo palabras de agradecimiento a una afición incansable hasta el último minuto de esperanza. Muchas gracias de CORAZÓN..!!", señaló esta mañana en su cuenta de twitter. Iker Casillas, quien se fundió en un emocionante abrazo con Ramos al acabar el partido en otra de las imágenes más difundidas tras el encuentro, agradeció en su cuenta de otra red social el apoyo de la afición.

"Gracias por todo!! Gracias por estar ahí animando!! Gracias por arropar al equipo y rozar el pase a la final!! Sin vosotros, el ambiente no hubiera sido igual!! GRACIAS AFICIÓN!!", comentó el guardameta.