El Nuevo Pepico Amat abre sus puertas por primera vez a un equipo no español desde su inauguración el pasado 30 de septiembre. Se trata de un partido amistoso y de puro entrenamiento que enfrenta hoy (20.30 horas) al Eldense y al Sportclub Reiden de Suiza, con entrada gratuita.

Reiden es una población suiza de 6.500 habitantes. Su equipo voló ayer de Zurich a Valencia y por carretera viajó a Elche donde tiene montado su cuartel general.

La expedición helvética está compuesta por 26 personas; el jefe de expedición, dos entrenadores, 21 futbolistas, dos de ellos porteros, un fisioterapeuta y uno de los patrocinadores del club suizo.

El ilicitano Diego Fernández es el técnico del Reiden, que ayer entrenó bajo la lluvia en Torrellano y hoy tiene previsto ejercitarse a las 11 y 16 horas en la Ciudad Deportiva de Elche antes de viajar a Elda.

El Reiden volverá a entrenar mañana a las 11 y 16 horas para afrontar después otro amistoso contra la U.D Ilicitana (21 horas).

El club suizo está de pretemporada, ya que su torneo liguero se detuvo en octubre por el parón invernal y no se reanudará hasta el 23 de marzo. Por ese motivo el viernes volverá a ejercitarse en doble sesión a las 11 y 16 horas. El sábado será el día libre para los jugadores y el domingo (19 horas) emprenderá viaje de regreso a Zurich desde Valencia.

Por su parte, el cuerpo técnico del Eldense, compuesto por Narciso Berzosa, Uge Sánchez y Mario Cartagena, concederá minutos a los futbolistas que menos están jugando en la Liga. Al mismo tiempo contará con varios jugadores del juvenil y del Eldense B.

Antecedentes

Para encontrar un partido amistoso del Eldense contra un conjunto no español hay que remontarse al día 24 de febrero de 1988, cuando a las 17.15 horas se enfrentó en el antiguo Pepico Amat al VIB DAF Mödling, entonces equipo de la Primera División de Austria, aunque posteriormente se fusionó con el Admira Wacker.

Hace 25 años el Eldense estaba presidido por Juan José Loperena Gárate, cuya directiva vendió 114 localidades para presenciar el partido al precio de 300 pesetas, lo que supuso una recaudación de 34.200 pesetas de la época.

El resultado de aquel partido, que como el de hoy sirvió de entrenamiento para ambos conjuntos, finalizó con empate a un gol. Se adelantó el conjunto austriaco a los 29 minutos por medio de Vidreis y tres minutos después Piñar estableció la definitiva igualada.