­Ciclogénesis explosiva es el término empleado en las informaciones meteorológicas para avisar de la llegada de un ciclón en muy poco espacio de tiempo. «Ciclogénesis de explosión» fue la frase más usada por el popular speaker encargado de animar la Mitja Marató Internacional de Santa Pola, Rafaelito Bernabéu. Sin duda alguna un autentico ciclón de atletas, aficionados, familias y curiosos invadieron un año más las calles de la localidad marinera para volver a situar a la popular prueba santapolera en la élite nacional y mundial.

En el momento que pones un pie en el asfalto de la villa marinera te das cuentas de que se trata de un día grande, un día festivo, una jornada lúdica y deportiva. Calles engalanadas, balcones repletos de aficionados, charangas animando a los asistentes con sus notas musicales, bares y cafeterías abarrotadas, música en vivo; ningún detalle pasa inadvertido para una organización que implica a más de 1.000 personas, el éxito esta asegurado.

El famoso tema musical «Bienvenidos» de Miguel Rios volvió a sonar para recibir a los atletas en la vigésimo cuarta edición de una prueba que crece a pasos agigantados con el transcurrir de los años. En esta ocasión el encargado de poner a los atletas en el camino que lleva a alcanzar la gloria fue el delegado del Consell, Juan de Dios Navarro. Con rigurosa puntualidad, Navarro accionó el gatillo que marcó el pistoletazo de salida para cerca de 8.000 personas que tomaron las calles de la villa marinera. Un autentico ciclón de atletas que bajo el atronador ruido de los cohetes, la lluvia de confetis y globos y la explosión de jubilo de los asistentes, provocaron de nuevo una estampa que únicamente quien la vive puede describir lo que se siente, el resultado: los pelos como escarpias.

El son de las palmas del público marca cada tramo recorrido por los atletas. Las zancadas de los corredores resuenan en un asfalto copado de familias enteras encargadas de animar a los participantes. Mientras, la organización anima la mañana con los temas musicales del momento y actuaciones en un escenario de meta que no para nunca. Además, decenas de camisetas firmadas por el excampeón del Mundo de maratón Abel Antón, que participó en la prueba, aunque ya no está para grandes cosas, fueron regaladas a pequeños y mayores

Transcurrida una hora de prueba, una marabunta de gente se congregó en torno a la línea de meta para recibir a los campeones como se merecían. A lo lejos apareció el atleta keniata John Mwangangi que provocó el delirio en unas gradas que se vinieron arriba. De nuevo el atronador ruido de los cohetes recibieron al campeón de la XXIV Mitja Marató de Santa Pola. Un pasillo formado por jóvenes del Club Atletismo Santa Pola que portando globos y pompones marcaron la distancia que llevó del asfalto al cielo de Santa Pola al corredor keniata.

A ritmo de temas como «Paquito el chocolatero», «Satisfaction», «Mamma mia» o «Bienvenidos» fueron recibiendo a cada uno de los miles de atletas que completaron la carrera santapolera. Padres y madres cogidos de sus hijos traspasaron la línea de meta; abrazos de emoción, sufrimiento, alegría, satisfacción? sentimientos recogidos en un final de prueba que vuelve a situar al atletismo, a la ciudad de Santa Pola, y a su población; en primer plano.