Arranca una nueva aventura para Cocúa Ripoll. El conocido regatista alicantino embarcó ayer en su velero de doce metros de eslora desde el Real Club de Regatas con destino a la Antártida. Fueron momentos emotivos los que se vivieron en torno a las doce del mediodía cuando amigos y familiares se despedían del aventurero, dispuesto a completar un desafío que debe acabar a principios de 2014.

El equipo cuenta principalmente con el velero "Archibald", construido en acero naval y perfectamente equipado para expediciones polares. La tripulación está integrada por cuatro personas: Cocúa Ripoll, armador y responsable del proyecto, Nandu Muñoz, médico, científico y navegante de gran experiencia, Fletcher Balbás, profesor de educación secundaria y navegante, que organizará un proyecto pedagógico paralelo y Joaquín de Quiroga y Sartorius, cámara y navegante.

El velero se dirigirá al Estrecho de Gibraltar, islas Canarias, costas de Senegal, cruce atlántico hasta alcanzar Brasil, costas suramericanas para arribar a Uruguay y Argentina. En Buenos Aires se efectuarán las últimas modificaciones para conseguir el reto antártico. Esta primera parte del viaje la realizará Cocúa Ripoll en solitario, agregándose el resto de la tripulación en la capital argentina.

Un extenso currículum

El historial de Cocúa es amplio. Ha sido patrón del velero CAM durante ocho años, campeón en la regata oceánica Ruta del Descubrimiento 1992, ha dado dos vueltas al mundo, once cruces atlánticos, record de cruce atlántico en 2005, director técnico del proyecto A solas en el Atlántico 2005-2006. Además, ha sido nombrado Socio de Mérito por el Real Club de Regatas de Alicante y es autor del libro Un paseo por el Mundo.

Hay que destacar que la aventura está avalada por el Real Club de Regatas de Alicante y se llevará a cabo sin ningún tipo de patrocinio ni subvención. Tiene como objetivo, entre otros, sobrepasar los 67º Sur del continente antártico.

La ilusión de Cocúa es máxima aunque es consciente de la dureza de este desafío que tiene previsto completar en dos años.