Antonio Felices, como presidente del Orihuela, ha remitido un escrito al secretario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Jorge Pérez Arias, por el cual le solicita la readmisión del club en la categoría de Segunda B para la temporada 2012-2013 con efecto inmediato, y explica los motivos por los que debe hacerse basándose en el nuevo auto judicial que anula el anterior. En el mismo documento, Felices recuerda a la RFEF el perjuicio que el fútbol español puede tener en caso de no aceptar la solicitud, puesto que podría paralizarse la competición a mitad de curso.

"En efecto, conforme a la más estricta y rigurosa técnica jurídica, su señoría no puede decretar la nulidad del descenso directamente y con efectos inmediatos, sino que sólo puede hacerlo a través de un procedimiento de conflicto jurisdiccional cuyos trámites ha iniciado ya mediante el propio auto de uno de agosto de 2012, dando traslado, para que informe, al Ministerio Fiscal", señala el presidente en el escrito dirigido a la Federación Española.

Sin embargo, en el mismo comunicado, Felices hace saber a la Federación que ha de tener en cuenta que "ante el inevitable desenlace de que el Juez mercantil, en cuanto sea habilitado al finalizar este procedimiento que ha iniciado para ello, va a anular nuestro descenso de categoría, y ordenará consecuentemente al organismo al que nos dirigimos nuestro reingreso en la Segunda División B".

Añade que la dilatación en el tiempo por parte de la RFEF a la hora de readmitir al Orihuela en esa categoría para la temporada 2012-2013, "causaría daños irreparables y perjuicios cuantiosos al club, el cual se vería obligado irremediablemente a solicitar la correspondiente indemnización para paliarlos. Y ello -continúa el escrito- sin perder de vista, en la medida en que dicha decisión se producirá a mitad de temporada, la imagen negativa que se produciría a nivel nacional e internacional del fútbol español, así como los daños y perjuicios que se le pueden ocasionar al resto de quipos participantes en el grupo III de la Segunda B si, una vez iniciada la competición, para nuestra reintegración con efectos 'ex munc', se tuviese que paralizar la misma, y reanudar posteriormente, con partidos y puntos ya disputados".

El presidente del Orihuela recuerda que el auto actual anula al anterior, y, por tanto, queda anulada también la motivación que llevó a la Federación a descender al equipo. Por ello, persiste Felices en su escrito en que de insistir el ente federativo en su postura "se arriesga a tener que indemnizar al Orihuela los cuantiosos perjuicios que se le causen, y en concreto la propia liquidación del club al no poder dar cumplimiento al convenio con sus acreedores, que dependen, precisamente, del mantenimiento de la categoría".

La indemnización de daños y perjuicios se reclamarían en el correspondiente recurso contencioso-administrativo, por lo que la RFEF "debe aceptar nuestra petición, que es una solución acorde con la normalidad",concluye el presidente.