El reciente ganador del Tour de Francia, Bradley Wiggins, se mostró emocionado tras proclamarse campeón en París y reconoció que le resulta "difícil" asimilar lo ocurrido y admitió que le faltaban "las palabras" e incluso notó "la piel de gallina".

"Es difícil asimilar todo lo que ha ocurrido. En cada vuelta a los Campos Elíseos se me ha puesto la piel de gallina. Me faltan las palabras. Me invaden sentimientos algo distintos a los de hace 24 horas, pero hemos llegado tan motivados al Tour y nos hemos implicado tantísimo en nuestra labor que no podemos decir que lo que ha ocurrido sea fruto de la casualidad. Ha sido una carrera difícil de principio a fin", subrayó.

"Es algo parecido a lo que sentí en los Juegos Olímpicos de Atenas al encarar la última recta. Este tipo de sentimiento es indescriptible, hay que vivirlo al máximo ", prosiguió.

Wiggins también se alegró de la victoria de su compañero de equipo Mark Cavendish en la última etapa en los Campos Elíseos. "Hoy teníamos un trabajo por hacer para Mark y la verdad que estábamos súper motivados. Finalmente se ha producido todo muy rápido. Nos hemos mantenido concentrados al 100% y eso nos ha permitido terminar el Tour con una victoria de Cavendish... Mejor, imposible", señaló emocionado.

El corredor británico continuó agradeciendo el trabajo de sus compañeros de equipo. "Todo el mundo ha visto que la victoria ha sido fruto de un esfuerzo colectivo. Hoy también el grupo ha hecho una actuación formidable. Rodar con estos hombres durante tres semanas ha sido un verdadero honor y privilegio para mí", aseguró.

Por último, Wiggins desveló que ya piensa en los Juegos Olímpicos de Londres, donde espera hacer un buen papel en la prueba contrarreloj. "Esta noche vuelvo a casa para concentrarme en los Juegos Olímpicos. Empiezo con los entrenamientos mañana mismo, pues aspiro a ganar la contrarreloj olímpica. Esa es mi principal prioridad ahora, nada más", sentenció.