La situación que atraviesa el balonmano femenino no mejora conforme pasa el tiempo. Clubes históricos como el extinguido Amadeo Tortajada de Mislatay otros como el Elda Prestigio o Mar Sagunto agonizan por falta de liquidez, mientras que el campeón Itxako renuncia a jugar la Liga de Campeones por el mismo motivo.

Son los equipos más laureados de España. "Hace falta un plan de emergencia total para intentar salvar al balonmano", subraya en ese sentido Gregorio García, el alma mater del desaparecido Amadeo Tortajada.

A García no le ha sorprendido que el Elda Prestigio tenga que descender hasta la categoría autonómica donde jugará la próxima temporada, según decisión de los dirigentes actuales de la entidad que preside Jesús Iborra.

García dijo el pasado mes de abril que el balonmano femenino debía retroceder 40 años. Un año antes vaticinó que a este deporte le quedaba meses de vida. "Siento no equivocarme pero todos los presagios van cumpliéndose y si el Consejo Superior de Deprotes y la Federación no toman cartas en el asunto la situación empeorará".

García enfatiza en que "alguien tiene que empezar a mover esto con una ley que permita la inversión privada en el deporte, por muy mal que esté la situación económica porque si no es así tardaremos media vida en recuperar todo el terreno perdido".

El mítico preparador de Alacuás va más allá y comenta que "si los políticos se involucran más en el balonmano femenino dentro de cinco o seis años puede existir un inicio de recuperación, pero no sé cuánto tiempo debe transcurrir para volver a reunir a 3.000 personas en el Polideportivo Ciudad de Elda observando un partido de balonmano femenino como sucedió con la Copa de la Reina antes de que llegara la crisis económica", apostilla García.