Otra vez ante el precipicio. El Alicante CF vuelve a ver de frente la desaparición, acuciado por la falta de liquidez. Los miembros de plantilla del conjunto alicantinista tienen decidido no presentarse el domingo a jugar el partido de Liga ante el Novelda en La Magdalena, al tiempo que, masivamente, han solicitado la baja federativa del club que hasta ayer presidía Raúl Díez Castillo.

Joserra López, entrenador del club alicantino, confirmó ayer que el plantel ha quedado reducido a cinco jugadores tras el anuncio masivo de abandono de sus miembros. El propio técnico confirmaba que ni él mismo acudirá a Novelda en solidaridad con sus jugadores.

La no comparecencia en el primer partido se traduce en la pérdida de tres puntos, mientras que la segunda ausencia ocasiona la retirada definitiva de la competición.

El caos alicantinista viene de lejos. Acorralado por una deuda de tres millones de euros y amenazado por la ejecución del convenio de acreedores, encontró el pasado verano en Raúl Díez Castillo, un abogado afincado en Elche, una luz entre la oscuridad. Pero la magnitud de los problemas económicos, que nunca encontraron solución, no ha hecho otra cosa que prolongar la agonía de un enfermo incurable.

Fuentes consultadas aseguraron ayer que Díez Castillo tenía decidido presentar su dimisión, extremo que este periódico no pudo confirmar con el dirigente. Sea como fuere, el malestar en la plantilla alicantinista ha sido la tónica general desde que se inició la temporada al acumular impagos. La situación se tornó insostenible en las últimas semanas, en las que fueron sucediéndose los ultimátum por parte de jugadores que reclamaron la baja federativa para recalar en otros clubes, una vez acordaron no dar más margen de confianza al poder directivo.

La plantilla está citada hoy a las 20 horas en el campo del Palamó. El acto, en lugar de entrenamiento, parece destinado a escenificar la despedida.

Joserra: "Quedan horas para firmar la defunción del club"

"Es triste, pero a este club le quedan horas", significaba ayer Joserra López, entrenador del Alicante CF. El técnico confirmaba que tras las últimas conversaciones con los componentes de su plantilla "solo quedan cinco jugadores que no han anunciado su marcha" de la entidad. "El futuro es muy oscuro. Sinceramente, no espero una solución en las próximas horas y, por lo tanto, no nos presentaremos a jugar en Novelda. Quedan horas para firmar la defunción del Alicante", sostuvo el entrenador.

Joserra admitió que en las últimas semanas ya se vaticinaba el desenlace que está a punto de producirse. "Varios jugadores disputaron los últimos encuentros porque personalmente lo pedí a modo de favor. Pero ya no aguantan más. La situación es insostenible".

El Alicante ya descendió la pasada temporada al no hacer frente a las denuncias. La preocupación, por otro lado, se extiende al fútbol base, dado la incertidumbre generada por el abandono de la competición del primer equipo, primer paso hacia la desaparición. La entidad y el propio presidente han estado pendientes en los últimos tiempos de la llegada de ayuda externa para sobrellevar la financiación del club, pero finalmente nadie tocó a la puerta. El actual proyecto acabó encontrando a última hora y a la desesperada al abogado Raúl Díez, quien en un primer momento contó con Miguel Soto como entrenador. Este último presentó su dimisión tras discrepancias con la directiva. Acto seguido, la confianza del banquillo recayó en Joserra López, técnico que continúa hasta hoy.

Fundado en 1918, el Alicante se encamina hacia el patíbulo si nadie lo remedia.