Rojales ya puede presumir de tener un futbolista en Primera División. El joven de 17 años Moisés Gómez, natural de la localidad de la Vega Baja y que con 11 años se marchó a la cantera del Villarreal, vio cumplido el sueño de debutar en la Liga de las Estrellas.

Moi, como se le conoce popularmente, salió en el minuto 54 del partido que disputó el conjunto castellonense el pasado lunes frente al Málaga sustituyendo a De Guzmán. Juan Carlos Garrido, técnico del equipo amarillo, apostó por el jugador rojalero para intentar igualar un encuentro que iban perdiendo 2-1.

El joven futbolista fue atrevido en la banda derecha, pero no pudo ayudar a su equipo a lograr el empate. De todas formas, el estadio de La Rosaleda le quedará marcado para toda la vida, porque fue el escenario de su debú en la máxima categoría.

Moisés Gómez tiene ficha del conjunto juvenil de División de Honor, pero ya está jugando con el segundo filial de Tercera División y durante toda la semana pasada estuvo entrenando con la primera plantilla, por lo que en su entorno se hacía presagiar que podía debutar en Málaga.

El futbolista señala que "el míster me dijo que estuviera tranquilo, y que hiciera lo que sé. Desconecté, fui yo mismo y pienso que me salieron las cosas bien. Me fui contento por mi debú, pero no con la derrota del equipo". A partir de ahora "Moi" sueña con poder tener más oportunidades. "Quiero dar lo mejor posible y jugaré donde me diga Garrido", concluyó

Moisés Gómez se inició en las escuelas deportivas de Rojales, donde estuvo hasta los 9 años. En categoría alevín fichó por el Alicante donde estuvo dos temporadas hasta que fichó por el Villarreal, donde lleva ya seis temporadas.

Su padre, José Manuel Gómez, fue también futbolista, es el jardinero municipal de la localidad y es conocido popularmente con el apodo de "El Buque".

El progenitor de Moisés vio a su hijo nervioso frente al Málaga "aunque conforme pasaron los minutos estuvo mejor". José Manuel Gómez asegura que "ver a tu hijo jugando en Primera es la mayor ilusión de un padre".

Pero no sólo en la familia de Moisés Gómez fue un día inolvidable el pasado lunes. Más de 50 personas, entre amigos y familiares, se reunieron en el Club de Petanca de Rojales para esperar un sueño que se ha hecho realidad. Todos estuvieron junto al padre del joven futbolista y no pararon de animarle desde la distancia y en torno al televisor.